La alianza entre Ajav y Yehoshafat se reflejó también en el hecho de haber llamado a sus hijos con el mismo nombre: “Yehoram”. Dicho nombre expresa compromiso hacia Dios, que también Ajav lo sentía así.
Yehoram, el hijo de Yehoshafat, rey de Iehudá era contemporáneo de Yehoram, el hijo de Ajav, rey de Israel. El nombre “Yehoram” aparece a veces reducido como “Yoram”, y no hay diferencia alguna en el sentido de ambas formas. No está clara la cuenta exacta de los años de sus reinados, pero de todos modos, resulta claro, que Yehoram, el rey de Iehudá comenzó a reinar cuando ya Yehoram era rey de Israel, y el rey Yehoram de Iehudá murió, mientras el rey Yehoram de Israel aún vivía, y resulta que no se trata de algo meramente casual que en un mismo período hayan reinado en dos reinos vecinos dos reyes con nombre idéntico. El hecho es consecuencia de la alianza, acordada por los padres de estos reyes, Yehoshafat, el rey de Iehudá, y Ajav, el rey de Israel. Y como símbolo de la unión entre ambos, le pusieron a sus hijos un nombre, el nombre “Yehoram”, nombre que expresa la idea, de que el Dios de Israel es sublime y enaltecido. Y de ese modo, Yehoshafat y Ajav proclamaron que ambos se someten a Dios, y acuerdan la alianza en nombre de Dios, y que esperan y aspiran, que a través de la unidad de las dos Casas de Israel, el nombre de Dios se habrá de elevar.
Y a pesar de que Ajav adoraba al Baal y era considerado como uno de los reyes más malvados de Israel que hubo-he aquí que desde el punto de vista del mismo Ajav, su servicio al Baal no contradice su fe en Dios y la declaración de que que Dios es sublime y enaltecido. Ajav, a su manera, se creía leal a Dios, y admitía que Dios era el Dios de Israel, ya que Ajav consideraba que a la par del servicio a Dios, se podía desarrollar también el servicio al Baal, en particular porque el Baal era el dios de los sidonitas, y visto y considerando que Ajav acordó una alianza con el rey de Tzidón, y fortaleció dicha alianza a partir de su casamiento con la hija del rey de Tzidón, así Ajav acordó una alianza con Yehoshafat, el rey de Iehudá, y la fortaleció a partir del casamiento de su hija Ataliá con el hijo de Yehoshafat, Yehoram. Y de esa manera, los dos reyes con el nombre “Yehoram” se convirtieron en cuñados. Su reconocimiento del Dios de Israel, Ajav lo manifesto mediante los nombres otorgados a sus dos hijos, “Ajaziahu” y “Yehoram”, que son dos donmbres en los que está incluído el nombre de Dios.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Extraído de los cuadernos de Amos Jajam, con los capítulo diarios que fueron emitidos por la radio.