¿Acaso Amós tenía alguna posibilidad de modificar la postura del pueblo? ¿Y cuál es el objetivo de la misión de los profetas, si realmente no tienen la posibilidad de cambiar algo?
El profeta Amós, como todos los otros profetas, intentó movilizar al pueblo y modificar sus formas de pensamiento. Pero ¿acaso los profetas tenían chances de modificar la postura del pueblo? En la Guemará, Tratado de Sanhedrín, página a 102b es citado el episodio de Rav Ashi a quien en su sueño se le apareció Menashe y le dijo: “Si estuvieras allí, te quitarías la túnica y correrías tras de mí”. A partir de ello, ¿acaso realmente se puede realizar algún cambio en el pueblo?
Resulta que un cambio real no podía darse. La situación de Amos llega a su nivel mas bajo cuando Amatziá le aconseja: “¡Oh vidente, anda, huye a la tierra de Iehudá, y come allí (tu) pan, y profetiza allí!: pero no vuelvas a profetizar en BethEl, porque es el santuario del rey, y residencia real” (Amós, capítulo 7, versículos 12-13). Se le solicita a Amós que abandone el reino de Israel, ya que no tiene sentido que continúe profetizando.
De aquí se infiere que uno de los objetivos importantes de la misión del profeta es la profecía a través de las generaciones y no solamente un cambio esencial en la época en la cual profetizó. Los profetas, que incluyeron conceptos a los que no se les dieron un lugar suficientemente amplio en su época, y en nuestro tiempo debemos estar atentos a las palabras de los profetas, y aprender de ellas para nuestra vida y nuestra senda.
Resumido por el equipo del sitio de Tanaj, extraído de una clase dictada en las Jornadas de Estudio de Tanaj.