¿Quién asume la responsabilidad por el asesinato de los Cohanim, los Sacerdotes de Nob? ¿Doeg el Edomita, que habló mal de Ajimelej e incluso él mismo le causó daño a la gente de la ciudad? ¿Shaúl, que ordenó matar a todos los hombres de la ciudad sin dejar resto alguno? ¿O tal vez David, que puso en riesgo a Ajimelej con sus pedidos?
En la muerte de los Cohanim de Nob, confluyeron varios factores, que asumen diversos niveles de responsabilidad sobre la terrible matanza. En el primer nivel, el más directo, se encuentra obviamente Doeg, el Edomita, que dañó cruelmente no sólo a Ajimelej y a los Cohanim, que es lógico pensar que sabía que eran completamente inocentes, sino también a las mujeres y los infantes.
En el segundo círculo, el más amplio, se halla el rey Shaúl, quien ordenó la eliminación de Ajimelej y de los Cohanim, los Sacerdotes. De una forma particular, el texto bíblico expresa la culpabilidad de Shaúl al adoptar las palabras “la hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, tanto a infantes como a niños de pecho; también bueyes, asnos y ovejas hirió a filo de espada” (Versículo 19), que por cierto, recuerdan, lo que se le dijera a Shaúl que hiciera con Amalek: “y no te apiades de él; y aniquilarás desde hombre hasta mujer, desde niños hasta bebés de pecho, desde bueyes hasta ovejas, desde camellos hasta asnos” (Capítulo 15, versículo 3).
Y así dice el Midrash: “Cuando D-s le dijo a Shaúl “ve y golpea a Amalek” (Capítulo 15, versículo 3), dijo: si en el caso de una muerte la Tora indica que hay que traer una becerra desnucada, con más razón si se trata de muchas muertes, y si el ser humano peco, ¿Cuál es el pecado del animal? ¿y si los mayores pecaron, pues que hicieron los pequeños? Se escuchó una voz celestial diciéndole (Kohelet, Eclesiastés, capitulo 7, versículo 16) “No seas justo en demasía” . Y en el momento en el cual Shaúl le dijo a Doeg (Shmuel I, capitulo 22, versículo 18) “Vuélvete tú y ataca a los sacerdotes”, se escuchó una voz celestial diciendo: “No seas impío en demasía” (Ioma 22b))
El Midrash agudiza la brecha entre el comportamiento de Shaúl en el episodio de Amalek, en el que no acató la orden de D-s, y la conducta en el episodio de Nob, en el que dio la orden de matar a los Cohanim, Sacerdotes, realizada del modo que debía haberse ejecutado la guerra contra Amalek.
Y he aquí, que de manera sorprendente, el episodio de Nob no es recordado entre los pecados de Shaúl, donde son mencionados, y a diferencia de ello, el texto destaca el remordimiento de David, quien siente que es él quien provocó la matanza de los Cohanim de Nob: “Yo he ocasionado la muerte de todas las personas en la casa de tu padre” (Versículo 22). Es posible, que tal vez, el texto embota la parte que le corresponde a Shaúl en este episodio, a fin de agudizar la responsabilidad de David por lo sucedido. Parte de la reparación se pone de manifiesto por medio de la promesa de David de cuidar de Eviatar, el único vástago que quedó de la familia de Ajimelej.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza sitio VBM de la Academia Rabínica “Har Etzion”