Moshé le transmite al pueblo la noticia de la redención pero el pueblo no está en condiciones de prestar la debida atención ya que están abrumados por el duro trabajo. A pesar de ello Dios le enseña a Moshé que una palabra verdadera-incluso si se demora-aún se oirá!!
La sección de Shemot concluye con la descripción del fracaso del primer encuentro entre Moshé y Paró. Paró rechaza con desprecio la demanda de Moshé “libera a mi pueblo” (Capítulo 5, versículo 1), y no sólo eso, sino que él endurece el yugo sobre el pueblo de Israel, a tal punto que flaquea la capacidad de tolerancia al sufrimiento y el pueblo ya no puede soportar la agonía de su tormento.
En este período de depresión, Moshé es enviado a los hijos de Israel-y en su boca, el anuncio de la salvación regocijándose en los cinco vocablos de la redención: “…y los sacaré…y los libraré…y los redimiré…los tomaré…y los traeré” (Versículos 6-8). Pero parece ser que esta noticia no es registrada por el pueblo, y su respuesta es-“no hay respuesta”!! “ ellos no escucharon a Moshé por causa del agotamiento de espíritu y por causa de la dura servidumbre” (Versículo 9).
Comparen con sus ojos esta imagen surrealista que se desarrolla ante nosotros: los hijos de Israel corren y corren, gimen y exhalan, a fin de alcanzar a preparar la cantidad de ladrillos que les fue impuesta y Moshé aparece como dando cátedra al costado del camino pronunciando fuertes palabras sobre la futura redención y sobre la tierra prometida…¿Y qué puede esperarse del pueblo que internalice en esta situación? Hay un principio básico a tener en cuenta: así como es importante expresar aquello que es escuchado, también es un precepto no manifestar aquello que no es escuchado!!
Es deseable distinguir entre la amarga realidad en la superficie y lo que sucede debajo de la superficie. Paró está celebrando su victoria sobre Moshé. Su sabia propuesta “Hágase más pesado el trabajo sobre los hombres. Y que estén ocupados en él. Y que no se confíen en palabras engañosas“(Capítulo 5, versículo 9) logra un éxito mayor al previsto y el pueblo que se retuerce en la agonía no puede escuchar las palabras de Moshé.
Pero aún así, y a pesar de todo, el Soberano del mundo le enseña a Moshé que incluso en esta amarga realidad no debe desesperarse, y las cosas que parecen caer sobre las barreras rocosas finalmente se habrán de infiltrar en las profundidades de la conciencia de la gente. En esta instancia, la noticia de Moshé ya está allanando un camino oculto que cautiva el corazón del pueblo en su momento difícil, aún cuando el mismo no es conciente de ello.
Que estos conceptos sean una “guía” para todos los docentes y educadores que en más de una ocasión se sienten frustrados por la falta de voluntad de sus alumnos para asimilar sus conceptos: incluso cuando a veces les parezca que le están hablando a la pared, y las palabras caen en saco roto-no se desesperen. Continúen transmitiendo y se dará. La palabra verdadera-incluso cuando se demore- aún será escuchada!!
Editado por el equipo del sitio del Tanaj de la serie "Meat min Haor", publicada por la Biblioteca Beit El con la colaboración de la organización "Orot"