Tal vez, Najash el amonita obró con bondad con David, de un modo personal, pero ahora, David ya no es un particular, sino el rey de Israel, y por consiguiente, no resultaba apropiado enviar una comitiva para expresar las condolencias a Janún hijo de Najash, cuyo padre había sido un enemigo tan cruel de Israel.
David desea retribuirle el bien a Janún, el hijo de Najash, por todo el bien que su padre había hecho con David. No obstanate, no queda claro a qué acto de bien de Najas el amoní, se refiere David. Los comentaristas citan los conceptos de Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, que el rey de Moab mató a toda la familia de David, y sólo quedó un hermano de David, quien escapó y fue protegido por Najash el amoní quien no lo entregó al rey de Moab. Ese es el acto de bien que hizo Najash con David.
Sin embargo, Najash el amoní lo ayudó a David, cuando era perseguido por Shaúl, no porque quería concretar la profecía de Dios a Shmuel, de que David habrá de reinar en Israel, sino porque quería provocar caos e inestabilidad en Israel
Además, Najash el amoní, ya nos es conocido como un enemigo duro y cruel de Israel, como recordamos del episodio de su llegada a Iavesh Guilad: “Y subió Najash el amonita y sitió a Iavesh Guilad, y todos los hombres de Iavesh dijeron a Najash: Haz un pacto con nosotros y te serviremos. Y les dijo Najash el amonita: Esta será la condición para que haga un pacto con ustedes: les quitaré a todos vosotros el ojo derecho; y lo haré como una afrenta a todo Israel” (Shmuel I, capítulo 11, versículos 1-2).
¿Acaso esta clase de persona debe ser tratada con bondad?
¿Qué es lo que ocasionó que David se equivocara de este modo? Parece ser, que en esta instancia volvemos a una de las características centrales del reinado de David: las buenas acciones. Resulta que la sensación de compromiso hacia Najash el amoní era muy fuerte en David, y la cualidad de la gratitud estaba tan profundamente incorporada en su personalidad, hasta el punto en el cual el interés nacional quedaba desdibujado frente a esas cualidades. El error de David-que surgió por sus propias buenas cualidades-fue que se focalizó en su relación personal con Najash, y se desentendió de la cuestión principal, entre el rey de Israel y el rey de los hijos de Amón.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza sitio VBM de la Academia Rabínica “Har Etzion”