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¿Qué comprensión adicional se agregó “este día”? (v. 3)
RASHI: Nadie puede apreciar las profundidades de la mente de su maestro o la de sus enseñanzas antes de los cuarenta años. Por eso, el Omnipresente no fue estricto con ustedes hasta este día; pero de aquí en adelante, sí lo será. Por lo tanto “cuiden las palabras de este pacto...” (v. 8; Rashi sobre el v. 6).
Torat Menajem
COMPRENDER AL MAESTRO (V. 3)
Rashi escribe que en el presente pasaje Moshé decía al pueblo judío
que ahora debían ser especialmente cuidadosos, “cuiden las palabras de
este pacto y obsérvenlas” (v. 8) porque “nadie puede apreciar las profundidades
de la mente de su maestro o la de sus enseñanzas antes de los
cuarenta años. Por eso, el Omnipresente no fue estricto con ustedes hasta
este día; pero de aquí en adelante, sí lo será”.
Sin embargo, esto genera una pregunta:
Las “palabras de este pacto” se refieren a todo el cuerpo de la Torá y
las mitzvot, lo que incluye mitzvot que Moshé sólo comunicó al final de
su liderazgo de cuarenta años. Por lo tanto, ciertamente Dios sólo debería
ser “estricto” con el pueblo judío en aquellas áreas para las que habían
recibido cuarenta años completos para internalizarlas, ¡y no con todas “las
palabras de este pacto”!
Otra dificultad fundamental aquí es: ¿cómo puede fijarse una determinada
cantidad de tiempo al proceso de apreciación de la mente del
maestro y de la profundidad de sus enseñanzas? Ciertamente ¡a un alumno
brillante le llevará menos tiempo comprender la sabiduría de su maestro,
y uno más flojo precisará más!
LA EXPLICACIÓN
Cuando un alumno aprende Torá de su maestro, está siendo educado
en dos niveles: a) Aprende enseñanzas específicas, es decir leyes, temas y
párrafos. b) Aprende cómo pensar, es decir a conceptualizar y analizar el
tema en cuestión.
La velocidad con la cual el individuo entiende por completo las enseñanzas
específicas (‘a’) variará significativamente según la persona, dependiendo
de la aptitud de cada alumno individual. Pero con respecto al
aprendizaje de cómo pensar igual que el maestro, si el maestro es verdaderamente
de un calibre intelectual superior respecto de sus alumnos, su
enfoque intelectual no será rápidamente internalizado, ni siquiera por su
alumno más adepto.
No obstante, Dios diseñó la mente humana** de manera tal que tras una
exposición prolongada, incluso esto es absorbido por los alumnos. Pues
como todas las ideas del maestro son en definitiva una expresión directa de
su genio, se desprende que al absorber las ideas de su maestro el alumno
está absorbiendo gradual e indirectamente también su manera de pensar.
Pero como esto ocurre mediante un proceso de “absorción” pasiva (en vez
de a través de un análisis crítico), es simplemente una cuestión de tiempo
(más que de aptitud) hasta que se llega a ese punto. Por eso “nadie puede
apreciar las profundidades de la mente de su maestro, ni la de sus enseñanzas,
antes de los cuarenta años”, si su maestro es verdaderamente de un
calibre intelectual diferente al de sus alumnos.
Sin embargo, una vez que la persona ha internalizado la forma de
pensar de su maestro (luego de cuarenta años), es capaz de ver todas las
enseñanzas de su maestro bajo la misma luz — incluso aquellas que han
sido estudiadas en la última parte de los cuarenta años***. Por lo tanto,
Moshé dijo al pueblo judío que como ahora habían llegado a los cuarenta
años de haber “presenciado la grandeza de Dios”, sus mentes entendían
las cosas desde la perspectiva de Dios, por así decir. Esto les permitió
entender incluso aquello que habían presenciado en el pasado reciente.
(Basado en Likutéi Sijot, vol. 34, págs. 163-165)