¿Cómo interpretaremos el camino retorcido de Amatziá? ¿Cómo es posible que una persona que comenzó su trayectoria de manera tan positiva, pudo caer tan profundamente?
En referencia a Amatziá, el texto nos cuenta: “E hizo lo recto a los ojos del Señor, pero no como David, su antepasado: conforme a todo lo que había hecho su padre Yoash, así hizo él” (Melajim II, capítulo 14, versículo 3). La comparación de Amatziá con su padre en el texto, puede ser comprendida no solo a partir de la acción de bien sino en todo: su padre hizo lo correcto sólo mientras Yehoiadá estaba en vida, y Amatziá hizo lo propio sólo hasta su victoria sobre Edom. Su padre rechazó la profecía y él hizo lo mismo. Su padre y su abuelo Ajaziá fueron asesinados y también él terminó así. Y así son relatados los hechos en el libro Divrei Haiamim:” Y aconteció que, después de volver Amatziahu del destrozo de los edomitas, trajo consigo los dioses de los hijos de Seír, y los puso por dioses suyos, y se postró delante de ellos, y les quemó incienso. Por tanto se encendió la ira del Señor contra Amatziahu, y le envió un profeta que le dijo: "¿Por qué has acudido a los dioses de aquella gente, los cuales a su mismo pueblo no le han podido librar de tu mano?".Pero sucedió que, mientras le hablaba, Amatziahu le respondió: "¿Acaso te hemos constituído a ti consejero del rey? Desiste; ¿por qué te habrán de matar?" En efecto desistió el profeta; mas le dijo: "Ya sé que Dios ha determinado destruirte, por cuanto has hecho esto, y no has escuchado mi consejo" (Divrei Haiamim II, capítulo 25, versículos 14-17).
Una y otra vez queda claro que el espíritu humano es débil y frágil, la persona es fácilmente influenciable, aún siendo el rey, y puede llegar a inclinarse conforme a toda tendencia. El orgullo, el instinto de poder y el deseo de honor arrastraron a los reyes, y éstos no pudieron afrontar este desafío moral y fracasaron tanto ante Dios como ante las personas.
El núcleo del pecado de Amatziá, ya tiene probablemente sus raíces, al igual que en el caso de su padre, en sus buenas acciones. Él hizo lo correcto y preservó lo escrito en la Torá, pero de manera mecánica y externa. Cuidó el contexto pero quedó alejado del espíritu de la Torá, y por consiguiente, no pudo resistir el momento de crisis y cambió su rumbo.
En la época de Amatziá se creó un vacío politico entre las potencias. Aram se debilitó y Ashur dejó de expandirse, se potenció la competencia militar y política y la región se convulsionó debido a los enfrentamientos por la hegemonía. Toda postura se convirtió en retirada, la política se transformó en una jungla en la cual “todo el que se hace el cordero, es devorado por el lobo”, y aquel que no se apresuraba en devorar a los otros, terminaba siendo devorado. En dicha situación, los reyes tenían solo un recurso-su fe y confianza en Dios. Pero Amatziá quería ser independiente y autónomo, mostrar su poder y ser honrado por ello, por eso se rebeló contra el reino celestial y su dominio sobre él, y fue arrastrado al torbellino de la competencia, que lo terminó ahogando.
La tensión constante y el nerviosismo politico se pusieron de manifiesto también en la relación entre los dos Estados-hermanos, Israel y Iehudá. Cuando no se agredían o amenazaban mutuamente, se protegían uno a expensas del otro. Mientras que Amatziá, en su nerviosismo afectó seriamente este importante nivel de relaciones y lo estremeció.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj, extraído del libro “Mikdash Melej-Iyunim beSefer Melajim” de ediciones Midreshet HaGolán”.