Es sorprendente ver cómo el libro Devarim, que es una recopilación de discursos pronunciados por Moshé Rabenu, es notoriamente claro. ¿Cómo se concilia esto con el hecho de que Moshé argumentara ante Dios, en el inicio de su misión, que él es lento de palabra y lento de locución?
El Midrash explica que los conceptos de Moshé son relativos: en relación a Dios no es un hombre de palabras. Cuando debe presentarse ante Dios o compararse a sí mismo con Él, no puede hablar. Pero ante el pueblo, puede hacerlo. Lo incomprensible en esta explicación es que nadie le solicitó a Moshé que describiera sus dotes en relación a Dios. Su principal propósito era el de hablar con el pueblo y con Paró, ¿y cuál es el sentido de su grotesco al presentarse ante Dios?
Resulta que nuestros Sabios nos enseñan una idea singular en el enfoque del liderazgo en general y el liderazgo de Moshé en particular. El líder, en principio, debe transmitirle al pueblo la palabra de Dios, y eso, Moshé lo sabe hacer muy bien. Pero se le demanda, acorde a su entendimiento, mucho más que eso. Él también debe representar al pueblo ante Dios, y allí es donde se siente carente y balbuceante. Moshé quiere enseñarnos que sólo aquel que pueda comprender al pueblo, que pueda sentir sus dolores y representarlo fielmente ante Dios, ese será el fiel pastor que también podrá exigirle al pueblo obedecer la palabra de Dios.
El Midrash continúa y propone una explicación adicional de la brecha entre el tartamudeo de Moshé en el libro Shemot y la fluidez de sus palabras en nuestro libro: los conceptos de Torá curan a la persona. Toda persona tiene sus limitaciones en las habilidades y capacidades. También Moshé era limitado en diversas disciplinas, pero desde el momento en que se le encomendó la misión, él recibió nuevas capacidades. Moshé que se autocalificó como “lento de palabra y lento de locución” (Shemot capítulo 4, versículo 10) pronunció los conceptos antes de que el pueblo recibiera la Torá y estuvo a la altura de su objetivo; pero después que un pueblo o una persona reciben contenido y sentido para su vida, ellos logran afrontar sus limitaciones materiales y sobreponerse a ellas.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashá baktaná" publicado por "Maguid".