El extremismo es perjudicial

El extremismo es perjudicial

 

Shaúl fue extremadamente misericordioso cuando se apiadó de Amalek, y extremadamente malo cuando ordenó la eliminación de los Cohanim (Sacerdotes) de Nob. Resulta que cuando el factor anímico tiende a una dirección, el equilibrio se pone en duda, y se puede arribar a situaciones difíciles.

En nuestro capítulo encontramos a Shaúl en medio de la marcada pendiente en la que se revuelca su alma, en su camino al precipicio. “Vuélvete tú y ataca a los sacerdotes“(Versículo 18)-le ordena a Doeg, y éste mata con su espada a ochenta y cinco Cohanim, Sacerdotes de D-s, y destruye la ciudad.  Podemos imaginar el momento de silencio reinante en el instante en que Shaúl extrajo de su boca las palabras-“Vuélvete tú y ataca a los sacerdotes “. A estos instantes de silencio, hace alusión el Midrash Talmud Bavli (Ioma 22b) y llena ese silencio con una voz celestial, y en el momento en el cual Shaúl le dijo a Doeg (Shmuel I, capítulo 22, versículo 18) “Vuélvete tú y ataca a los sacerdotes”, se escuchó una voz celestial diciendo: “No seas impío en demasía” (Kohelet, Eclesiastés, capítulo 7, versículo 17)

A esta voz celestial, le precedió otra voz celestial. Y así lo describe el Midrash: en el momento que D-s le dijo a Shaúl (Shmuel I, capitulo 15, versículo 3) “ve y golpea a Amalek “, dijo: si en el caso de una muerte la Tora indica que hay que traer una becerra desnucada, con más razón si se trata de muchas muertes, y si el ser humano pecó, ¿Cuál es el pecado del animal? ¿y si los mayores pecaron, pues que hicieron los pequeños? Se escuchó una voz celestial diciéndole (Kohelet, Eclesiastés, capítulo 7, versículo 16) “No seas justo en demasía”

 

Según la explicación, la misericordia exhibida por Shaúl con las ovejas de Amalek, es interpretada en nuestros días, como tal-piedad. La razón del desvío de Shaúl del imperativo Divino en la guerra contra Amalek es moral-¿Por qué matar mujeres, niños y ovejas? Es por ello que asomó una voz celestial y le dijo-No seas justo en demasía, o como lo señala el Midrash en otro sitio-no seas más justo que tu creador. La explicación de esta llamativa exigencia-de no ser demasiado justo-es la segunda voz celestial dirigida a Shaúl. Shaúl que es descrito como demasiado justo en la guerra contra Amalek, es descrito como un malvado sin igual, en ocasión de matar a los Cohanim, los Sacerdotes de D-s. El hombre que se rebeló contra la orden de D-s en la guerra contra Amalek-“ y aniquilarás desde hombre hasta mujer, desde niños hasta bebés de pecho, desde bueyes hasta ovejas, desde camellos hasta asnos“ (Shmuel I, capítulo 15, versículo 3), no parpadea al ordenar la masacre de los hijos de su pueblo:” Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, la hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, tanto a infantes como a niños de pecho; también bueyes, asnos y ovejas hirió a filo de espada” (Versículo 19).

 

 

Las dos voces celestiales citan textualmente los dos versículos consecutivos en el libro Kohelet.

“No seas justo en demasía, ni tampoco hayas de ser sabio en exceso, ¿para qué habrás de estar desolado?”

“No seas impío en demasía y no seas necio; ¿por qué habrás de morir sin que sea tu hora?” (Kohelet, Eclesiastes, capítulo 7, versículos 16-17).

No seas demasiado justo, no seas demasiado malo. Cuando el factor psíquico se inclina demasiado hacia un lado, el equilibrio psíquico se altera, el sistema comienza a tambalear y los espacios de locura se abren ante la psiquis.
 

Gentileza del sitio 929

Volver al capítulo