Tras la muerte de los hijos de Aharón, Moshé le ordena a Aharón que no guarde duelo. Según el comentario del Rashbam, esta exigencia surge a partir de la necesidad de los líderes públicos de continuar con su misión nacional incluso cuando les toca pasar por una grave crisis.
Tras la muerte de Nadav y Avihú en medio de la inauguración del Tabernáculo, Moshé se dirige a Aharón y le dice: “Esto es lo que había hablado El Señor, diciendo: Entre los que están cercanos a Mí. Seré santificado y ante todo el pueblo Seré honrado” (Versículo 3). ¿Cuál es el mensaje en las palabras de Moshé? ¿Y qué significa “mas Aharón permaneció en silencio”(Versículo 3)?
El comentarista Rashbam (acrónimo hebreo de Rabí Shmuel Ben Meir) propone una nueva y original explicación para este episodio, y según su parecer, las palabras “Entre los que están cercanos a Mí, Seré santificado” no están referidas a Nadav y Avihú sino a Aharón y a sus otros hijos, y estos son sus conceptos: “y de inmediato al escuchar Aharón (acerca de la muerte de sus dos hijos) quería dejar su tarea y guardar duelo por sus hijos, “Y le dijo Moshé a Aharón”: no guardes duelo ni llores ni abandones la tarea, porque esto que te digo “Entre los que están cercanos a Mí. Seré santificado” –deseo santificarme a través de los Cohanim Gdolim (Cohanim principales) que están muy cerca de mí y me prestan servicio…”
Y en efecto, de acuerdo al Rashbam, las palabras “Entre los que están cercanos a Mí. Seré santificado” no son palabras de consuelo por los hijos de Aharón sino una demanda importante dirigida hacia él mismo como Cohen Gadol (Sumo Sacerdote) que presta servicio en el Santuario, y en el contexto de dicha misión debe proseguir su tarea a pesar de la desgracia ocurrida a sus hijos. Según sus conceptos en las palabras “mas Aharón permaneció en silencio” no hay una expresión de duelo y justificación, sino por el contrario, hay una aceptación de Aharón a la exigencia de Moshé de abstenerse del duelo y la voluntad de continuar con el servicio sagrado sin duelo ni llanto.
Este maravilloso comentario del Rashbam, tiene un mensaje que repercute a través de las generaciones, y en particular para todos los que se dedican a la tarea comunitaria, quienes se ocupan de la sagrada misión y en la misma reside el destino del pueblo. Dichos emisarios públicos, no pueden quebrarse en momentos de una crisis personal, y aunque la misma sea muy difícil de sobrellevar, como lo es la muerte de un hijo querido o una amada esposa, sino que ellos deben apretar sus dientes, ahogar su grito en el silencio y continuar su misión nacional con una entrega total.
Este mensaje fue internalizado por los miembros del Kibutz Kfar Etzion, y lo publicaron en una revista del Kibutz después de la caída de “la caravana de los diez”(una caravana de cuatro vehículos integrada por diez hombres, que trasladaba productos y víveres de Ierushalaim a los enclaves sitiados de la zona del Gush Etzion, fue víctima de una emboscada árabe el 11 de diciembre de 1947) cuando se dirigía a la zona de Gush Etzion, durante el sitio en la guerra de la independencia. A la luz de estos conceptos fueron educados y criados los niños de Kfar Etzion y transformaron el duelo por la destrucción del Gush en un propósito y un desafío para continuar con la misión que habían iniciado sus padres que cayeron, y retornar a casa tras la guerra de los seis días y reconstruir el hogar de sus padres que había sido destruido.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj de la serie "Meat min Haor", publicada por la Biblioteca Beit El con la colaboración de la organización "Orot".