El pacto y su significado

El pacto y su significado

Un pacto en el cual se parte un animal y se pasa por sus partes era un procedimiento jurídico instalado en aquellos tiempos. ¿Qué es lo que Dios le esclarece a Abraham a través de este pacto?

El contenido principal del pacto de las partes lo encontramos en los versículos 17-18:

“Cuando el sol ya se hubo puesto, sobrevino una densa oscuridad y he aquí un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba entre estos trozos. En aquel día concertó el Señor con Abram un pacto diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra — desde el río de Egipto hasta el río Grande, el río Éufrates”

No es éste el único pacto entre las partes en todo el texto bíblico. También en el libro Irmiahu, capítulo 34 (versículos 18-19) es mencionado un acuerdo similar, en el cual pasan a través de los trozos del becerro, y la descripción de un pacto de estas características lo encontramos también en un documento asirio del siglo VIII AEC.

El acuerdo de las partes no es, por lo tanto, una ceremonia especial descripta en el capítulo 15 del libro Bereshit, sino un procedimiento jurídico que estaba aceptado (Reglamentado…instituido) durante miles de años, y no precisamente en Israel.

Abraham llega a la tierra de Kenaan y la recorre acorde al texto “a tu descendencia le daré esta tierra” (capítulo 12, versículo 7). Transcurrieron algunas décadas, él envejeció, y aún no tenía descendientes. Sin embargo él creía en Dios en forma constante, pero empezó a cuestionar la interpretación de la promesa de Dios. Entonces compensó a su corazón con una “interpretación correcta”- Dios es verdad y su promesa es verdad, la simiente que me prometió es meramente simbólica. Y así se dirigió Él a mí: “y serán bendecidas por tu causa todas las familias de la tierra” (capítulo 12, versículo 3). Por lo tanto, debo proclamar el nombre de Dios y anunciar su nombre y su singularidad. Cuando los habitantes de la tierra adopten mi fe, entonces serán considerados mi descendencia y se cumplirá la promesa “A tu descendencia he dado esta tierra”. Entonces  llega la respuesta: “No habrá de heredarte éste, sino el que saldrá de tus entrañas, él te heredará” (Versículo 4).es decir, te equivocas, no me he referido a la descendencia desde un aspecto simbólico sino a la simiente propiamente dicha.

Abraham se encuentra confundido, y pregunta “¿cómo sabré”? (versículo 8) y la respuesta, si la tradujéramos a un lenguaje moderno, sería así: cuando tú Abraham, tienes una situación confusa y de peso con tu prójimo, ¿qué es lo que ustedes hacen? Recurren a un juez, toman un animal, lo trozan, y aquel que queda comprometido pasa entre las partes. Y en efecto, Dios le dice “Toma para Mí una becerra — triple — y una cabra — triple — y un carnero — triple “ (versículo 9) y después, “y los partió por la mitad … Cuando el sol ya se hubo puesto, sobrevino una densa oscuridad y he aquí un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba entre estos trozos” (versículo 17), es decir: yo mismo en persona asumo este procedimiento jurídico, yo mismo paso entre las partes para que entiendas que es una cuestión clara, concreta, sin simbolismos ni alegorías. “En aquel día concertó el Señor con Abram un pacto diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra — desde el río de Egipto hasta el río Grande, el río Eufrates…” (Versículo 18).

Esto significa que todo esto se lo doy a tu descendencia, y no que ellos serán tu simiente.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio Daat

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