Es difícil no maravillarse ante el apasionado espíritu de generosidad del pueblo judío hacia el Mishkán (Tabernáculo). No obstante nuestros Sabios leyeron los versículos y rehusaron entusiasmarse e incluso criticaron dicha generosidad. ¿Por qué Jaza”l (nuestros Sabios de Bendita Memoria) no vieron con buenos ojos esta generosidad y no se maravillaron ante ella? ¿Sobre qué querían advertirnos?
Tras el pecado del becerro de oro Moshé pronuncia un anuncio: se habrá de construir un Mishkán (Tabernáculo). Él congrega al pueblo y le comparte la orden de construir el Mishkán a partir de la generosidad de sus corazones. El texto bíblico no ahorra en palabras para la descripción del entusiasmo que contagió al pueblo, y el espíritu generoso que se manifestó con una gran corriente de donaciones de todos los tipos y de todas las personas; las donaciones se multiplicaron a tal punto hasta que llegaron los profesionales y le dijeron a Moshé: “Se excede la gente al traer” (Capítulo 36, versículo 5). Esto es demasiado. Y entonces el pueblo recibió una nueva orden-dejar de donar.
Es difícil no maravillarse ante este espíritu de generosidad, no obstante nuestros Sabios leyeron estos versículos y rehusaron entusiasmarse. Ellos recordaron lo citado en la sección anterior sobre el pecado del becerro de oro. También allí, todos donaron, y con sumo entusiasmo. Y así se expresaron nuestros Sabios: “Muchos se han preguntado acerca de la naturaleza y el carácter de este pueblo. Le piden dinero para el becerro y aportan, les solicitan aportes para el Tabernáculo y donan” (Talmud Ierushalmi, Tratado de Shkalim, capítulo 1, Halajá1)
Muchos intentaron preguntarse sobre la naturaleza y el carácter del pueblo judío. Se les pide una donación para el becerro-y ellos dan; se les solicita una donación para el Mishkán (Tabernáculo)-y nuevamente, ellos dan. Y de hecho se trata de donaciones totalmente opuestas! Es como si una persona realizara una donación al movimiento “Gush Emunim” (“Bloque de los Fieles”) y a la organización “Shalom Ajshav” (“Paz Ahora”) al mismo tiempo. ¿Cómo se puede distinguir la naturaleza de este singular pueblo?
Resulta que hay una cualidad judía que el texto nos enseña, y es la cualidad del entusiasmo. No es casual que hayamos encontrado a los judíos como participantes activos en los movimientos revolucionarios más importantes del mundo, y así también en movimientos y sitios de los más insólitos; porque cuando ellos se entusiasman, se entusiasman en forma ilimitada.
Esta característica tiene numerosos elementos beneficiosos, ya que ella puede transportar a la persona a sitios a los cuales no hubiera podido llegar sin la energía arrolladora. Pero también implica un enorme peligro. Ella se desvanece con la misma rapidez con la que fue generada. Un entusiasta sin profunda discreción no tiene razón para no convertir su objeto de admiración, e incluso puede elegir el factor que simboliza exactamente lo contrario de lo que admiraba ayer.
No podemos, ni nosotros ni nuestros líderes, maravillarnos del entusiasmo de la masa, porque en un instante dicho entusiasmo puede desvanecerse y convertirse en otro objeto. Los líderes están comprometidos a evaluar las vías de acción que adoptan, no según las voces de entusiasmo que provienen del público sino según la lógica, detrás de los hechos.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashá baktaná" publicado por "Maguid"
Rab David Stav: es el Rab Jefe de la ciudad de Shoham es presidente de la organización “Tzohar” y se desempeña como Rab principal del movimiento juvenil “Ezra”.