“Fue Hevel pastor de ovejas y Cain era labrador de la tierra” (Bereshit 4, 2)
... El trabajo natural del hombre era la agricultura. El hombre necesitaba cultivar la tierra para lograr el alimento para su sustento. Cain eligió el trabajo natural; Hevel optó por otra tarea, y el texto bíblico lo enfatiza al anticiparlo. El trabajo de Cain era natural y evidente.
Un conflicto severo se desarrollará entonces entre estos dos hermanos, pero no hay nada que la Torá diga sobre ellos- excepto la diferencia en su ocupación. Así, esta diferencia implica la diferencia de cualidades y carácter- que más tarde se desplegará en toda su agudeza en el desarrollo de las Naciones del mundo. Nos referimos al contraste entre los pueblos agrícolas y los pueblos de pastoreo de ovejas. La raíz de este conflicto se refleja entre los dos hermanos, que se diferenciaron a partir de su ocupación .
La agricultura requiere de toda la fuerza física del hombre... Debe dedicar toda su vida a su existencia física.
El término "Cain", “adquirió”-, el auto - reconocimiento y el orgullo de la adquisición-se reflejan visiblemente en el agricultor. Con el sudor de su frente, ha regado su tierra, y ésta se convierte en un valor supremo: se convierte en una parte de su personalidad, se aferra a ella y se establece...
El granjero es un esclavo del campo, y su tierra lo atrae hacia ella. Se somete al yugo de la persecución de lo material, su espíritu también se somete... Esto redunda en esclavitud... y más aún…muy fácilmente llegará a la admiración de las fuerzas de la naturaleza, de cuya influencia depende la prosperidad y el progreso d su campo. La fe en Dios y en la cualidad humana se perdió por primera vez entre los pueblos agrícolas. Allí se desarrollaron por primera vez, la esclavitud y el paganismo.
En contraste, la vida del pastor posee una cualidad adicional. Su principal tarea está centrada en los seres vivos. El tratamiento de estos seres vivos provoca emociones humanas y la participación en la aflicción de las creaturas. Su adquisición es móvil. El ganado necesita el cuidado del pastor, pero su existencia no está en manos humanas. Así, el pastor se librará del peligro del exceso de su propio ser y de su propio patrimonio. Su tarea no le insumirá todas sus fuerzas. El espíritu no es tan requerido para la tarea, y todavía está disponible para los valores divinos y humanos. Es por eso que nuestros antepasados fueron pastores, y Moisés y David pastaron la manada. Y como contrapartida encontramos "ya que es abominación para Egipto todo pastor de ovejas" (Bereshit 46,34). Todos los defectos de la agricultura citados anteriormente se encontraban en Egipto. La cultura de Egipto dependía de la agricultura. Ella se expresaba a través del paganismo por un lado, y a través de la esclavitud del hombre por otro. La fe en Dios, la libertad del hombre y la imagen de Dios, fueron preservadas sólo en el corazón de nuestros Patriarcas pastores.
La Torá prevé la medicina para los peligros de la agricultura e instala regulaciones contra la deshumanización de la propiedad. El Shabat y la Shmitá (Año sabático) son para siempre testigos, que la tierra es de Dios y el hombre es su siervo. Las leyes de la agricultura, tales como los híbridos (Kilaim) y la Orlá,Leket (la producción del campo que se cae al recolectarla),Shijejá (los árboles olvidados en momentos de la recolección), Peá (la producción en los extremos del campo), por otra parte, le recuerdan al hombre la presenciade Dios, y advierten sobre los valores de fraternidad e igualdad. Así es como la Torá resuelve el problema espiritual de la Agricultura; así es como crea un estado de agricultores servidores de Dios, en elque todos son miembros de una fraternidad e igualdad. Pero fuera del ámbito de la Torá, hay un peligro para la fe en Dios y la libertad e igualdad de todos los hombres.
Rabi Shimshon Rafael Hirsch vivió en Alemania entre los años 1808-1888. Encabezó la lucha contra los reformistas, enarbolando la bandera de la modernización, con su ideología de “Torá y trabajo”. Escribió muchos libros y entre ellos su comentario de la Torá.