El valor de la persona

El valor de la persona

La sección de valuaciones que cierra el libro Vaikrá, aborda los valores de la persona, de un animal impuro, de una vivienda, de un campo de su heredad y de uno comprado. En la mayoría de los elementos de la lista, la valuación es definida según datos específicos del elemento consagrado. No obstante, en la forma del cálculo del valor de la persona, no hay lugar para criterios subjetivos, sino solamente su edad y género, por ejemplo: todo varón entre veinte y sesenta años posee el mismo valor. ¿Por qué?

El valor de la persona es fijado de acuerdo a las etapas de su vida: el valor más alto se da en “sus mejores años”-entre los veinte y sesenta años; luego los años previos a esta etapa-de los cinco a los veinte años; un poco inferior a este es el valor en los años de ancianidad; y el valor más bajo es el de los años de la lactancia e infancia.

¿Por qué “los mejores años” de la persona son hasta la edad de sesenta años, y no hasta los cincuenta?

En la Biblia la edad de sesenta años expresa el final de la etapa productiva, a diferencia de la edad de cincuenta que expresa la caída en la capacidad laboral. Pues entonces, el valor de la persona es medido acorde a su capacidad productiva.

Ahora puede comprenderse por qué el valor del varón fue establecido únicamente en función de su edad, y no según su valor subjetivo. Si efectivamente el índice para la definición del valor de la persona es su capacidad productiva, entonces en realidad su capacidad laboral no tiene sentido alguno; en este campo son iguales todas las personas que se encuentran en sus mejores años, sin relación alguna con su capacidad física, su educación o profesión.

Ahora se puede entender también por qué logra el segundo valor entre los cinco y veinte años, y no en la etapa posterior a los sesenta años. No obstante, en esas dos etapas la persona puede alcanzar la productividad, pero no es similar la etapa en la que se encuentra él rumbo a su máximo rendimiento a  la etapa en la cual va envejeciendo.

A la luz de ello, está claro que el valor de la etapa comprendida entre el primer mes de vida y los cinco años no refleja capacidad alguna; parece que ese es el valor mínimo de todo niño de un mes, tal como el valor del primogénito. Incluso se puede decir que el hecho de que posee un valor surge del potencial oculto en él cuando crecerá.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".

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