El primer Beit Hamikdash, Gran Templo, estaba situado junto a la residencia del rey, el segundo fue separado. En el primero, la corrupción se deslizó de la residencia del rey hacia el Templo, en el segundo fue corrompido el Sacerdocio. ¿Qué ocurrirá en el tercero?
“La Casa para el Señor” (versículo 1), no era solo un “Beit Hamikdash”, “Gran Templo”, sino “la Casa del Señor y la Casa del rey” (capítulo 9 versículo 1)-“Templo del rey ciudad real”, en la cual el reinado del hombre construyó su palacio junto al reino celestial en la tierra, y tomó del mismo la inspiración y la autoridad. En el idioma de nuestros días-“la religión y el Estado” están juntos. Mientras que el segundo Templo fue solamente un Beit Hamikdash, ya que el reinado de David no volvió, y no hubo otro reinado hasta el período de los Jashmonaim.
La época del segundo Gran Templo comenzó con la construcción de un altar y un templo, mientras que el período de Shlomó fue la última etapa de un proceso prolongado que se inició con el éxodo de Egipto-480 años equivalentes a 12 generaciones, ya que según el texto bíblico, 40 años eran considerados como una generación.
El costo de que la casa del rey estuviera junto a la Casa de Dios se reflejó en el deslizamiento de la política e incluso la corrupción de la casa real hacia la Casa de Dios. Así explicó Yejezkel (Capítulo 43, versículos 7-8) la futura separación entre el sitio de la Divinidad y la política de los gobernantes-“ y la casa de Israel no profanará más Mi santo Nombre, ni ellos ni sus reyes... poniendo su umbral junto a Mi umbral, y sus jambas junto a Mi jambaje, de modo que no había más que la pared entre Mí y ellos”. Por otra parte, el costo se puso de manifiesto con la corrupción del propio Sacerdocio durante el segundo Beit Hamikdash, con las divergencias entre las sectas, y con las graves divisiones religiosas antes de la rebelión de los Jashmonaim, y más intensamente aún durante el reinado de los Jashmonaim.
¿Cómo debería erigirse el tercer Beit Hamikdash? -¿Como el primero (acorde a la opinión del Rambam, Hiljot Beit Habejirá, capítulo 6) o como un fenómeno nuevo, que no tiene precedentes (como sostiene allí el Rabad)? El Jatam Sofer (Ioré Deá, 233) enfatizó, que el primer Beit Hamikdash no se veía como el Mishkán, el Tabernáculo (prácticamente, en ninguno de sus detalles), y el segundo Beit Hamikdash no se parecía al primero, ni tampoco se asemejaba a la descripción completa de Yejezkel (40 al 43), e infirió a partir de lo mostrado por Dios a Moshé en el Mishkán, que se puede construir un Templo solo conforme a lo que Dios le muestre al profeta en la reanudación de la profecía.
Cortesía sitio 929.