Es bueno un vecino cercano

Es bueno un vecino cercano

Desde su tienda, Yael podía contemplar la conformación y el aprestamiento del ejército de Barak, y por consiguiente ella comprendió la fuga de Sisrá, y su significado. Como consecuencia de ello, ella podía usar su ingenio, y definir el resultado de la guerra.

 “Y Jeber el Keiní, de los hijos de Jobab suegro de Moshé, se había apartado, y puesto su tienda hasta el valle de Tzaananim, que está junto a Kedesh” (Versículo 11).

¿Por qué es tan importante aclararnos dónde precisamente vive Jeber el Keiní?

El lugar de residencia de Jeber, Alon Betzaananim, es también mencionado en la división de las heredades como parte de las fronteras entre la tribu de Naftalí y la de Isajar. Esto nos deja en claro que la Kedesh aquí mencionada es la misma Kedesh Naftalí dela cual llegó Barak.

Esta identificación nos esclarece cómo Yael sabía acerca de lo que sucede, y estaba preparada de cara a Sisrá y Barak. Yael vive en la zona aledaña al lugar de residencia de Barak, y de todos los preparativos para la guerra, y por ello estaba sumamente concientizada sobre lo que estaba sucediendo.

A raíz de esta conciencia, Yael tenía suficiente tiempo para pensar de qué lado posicionarse, y llegado el momento ella comprendió muy bien el sentido de la fuga de Sisrá.

La deliberación que afrontaba Yael era entre la salvación de Sisrá, cuyo rey es cercano a su esposa, o entregarlo muerto a Barak, un israelí de un pueblo cercano a los antepasados  de Jeber-Itró.

Finalmente, Yael resolvió apoyar a los hijos de Israel, y así determinar su victoria.

La fe arraigada en la familia y la tribu de Jeber es la que definió la decisión de Yael, y no las relaciones políticas con Yabín, el rey de Jatzor.

Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización Najat-jóvenes amantes del Tanaj, que representa una sede de estudio del Tanaj por los jóvenes.

 

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