“Has de recordar, lo que había hecho Adonai, tu Dios, a Miriam, en el camino, en vuestro salir de Egipto” (Devarim capítulo 24, versículo 9)
Conforme a mi opinión, se trata concretamente de un precepto positivo, como “Recuerda el día Shabat para consagrarlo” (Shemot capítulo 20, versículo 8), “Ha de recordarse el día este, en el cual han salido de Egipto” (Shemot capítulo 13, versículo 3), “Recordar has lo que te hizo Amalek” (Devarim capítulo 25, versículo 17), todos son preceptos, pues entonces, éste, también es un precepto.
Y es una advertencia para no hablar maledicencia, un precepto positivo, ordenado a fin de que recordemos el castigo severo que le dio Dios a la profetisa justa, que comentó algo en función de su hermano, quien se benefició por sus actos de bondad y al que tanto amaba, y no tuvo la intención de complicarlo, ni lo hizo ante muchas personas, sólo entre ella y su hermano santo con sumo recato, y todas su buenas acciones no le resultaron útiles, así también, si tú llegas a hablar mal de tu hermano, no habrás de salvarte.
Rambán-Rabí Moshé Ben Najmán, nació en Gerona, España, en el año 1194 y falleció en la tierra de Israel en el año 1270. Dominaba todas las temáticas de la Torá, y sus obras incluyen interpretaciones de la Guemará y el Tanaj, dictámenes halájicos y respuestas, e incluso escritos alusivos a la Cabalá y el Pensamiento Judío. Escribió algunas críticas al libro de los preceptos del Rambam. A la edad de 73 años inmigró a Israel, visitó Ierushalaim y Hebrón. Vivió y falleció en la ciudad de Akko.