Grandes ideas en palabras simples

Grandes ideas en palabras simples

La profecía no utiliza descripciones abstractas sino aquellas que todos conocemos. Y nosotros, los oyentes, debemos comprender el contenido y realizar la abstracción nosotros mismos.

Uno de los reclamos de Amós hacia el pueblo es que el profeta habla y habla, y nadie lo escucha. Y por consiguiente, utiliza la parábola de la realidad conocida en el momento de escuchar un rugido: “Si el león rugió, ¿quién no temerá? El Señor Dios ha hablado. ¿Quién no profetizará?” (Versículo 8). El Midrash comprende los conceptos de Amós de un modo muy humano (Mejilta deRabi Ishmael Masejta debeJadash 4):

"Y el Monte Sinai humeaba todo él” (Shemot, capítulo 19, versículo 18) - ¿Podría ser solo como este humo común? La Torá dice: "horno"; si es como un horno, ¿podría ser solo como este horno común? La Torá dice: "y la montaña ardía en fuego hasta el corazón de los cielos” (Devarim, capítulo 4, versículo 11). Entonces, ¿por qué dice "horno"? Para adaptar el mensaje a lo que el oído puede escuchar y comprender. De manera similar: "Si el león rugió, ¿quién no temerá?” (Amós, capítulo 3, versículo 8). ¿Y quién dio al león su fuerza y poder? ¿Acaso no fue Él? Más bien, lo describimos a través de Sus creaciones, para adaptar el mensaje a lo que el oído puede escuchar y comprender...

El Midrash describe la entrega de la Torá y comienza con la descripción del humo - y pregunta: ¿de qué tipo de humo se habla? Por un lado, el humo se describe como "el humo del horno", por otro lado, hay otra descripción - una montaña que arde completamente hasta el corazón de los cielos. Entonces, ¿cuál es la descripción correcta - la del horno o la de la montaña completamente en llamas? El Midrash explica que tenemos ante nosotros una descripción “que el oído puede escuchar” o en otras palabras “que todos podemos entender”.

De manera similar, el Midrash explica la descripción de la voz de Dios - el profeta que compara la voz de Dios con un león aparentemente lo disminuye a Dios, pues ¿quién le concede al león su fuerza? Dios, entonces ¿cómo se les puede comparar? Y el Midrash responde con la misma respuesta - esta es nuestra descripción humana - "más bien, lo describimos a través de Sus creaciones". Describimos a Dios a través de los elementos humanos que nos rodean - aquellos que fueron creadas por Él.

El Midrash, en una interpretación simple, abre una vía para comprender el mundo de la profecía. La profecía no utiliza descripciones abstractas sino como aquellas que todos conocemos - un horno y un león. Y nosotros, los oyentes, debemos entender el contenido y realizar la abstracción por nosotros mismos.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

Cortesía sitio 929.

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