Itzjak se dirige a Esav, su hijo mayor, y le pide que le prepare “manjares - como me gusta” (Versículo 4). Los manjares serán parte de la bendición que Itzjak pensaba darle a Esav. Rivká escucha las palabras de Itzjak y decide actuar. Ella convoca a Iaacov y planifica junto a él un plan astuto para engañar a Itzjak. Iaacov se disfrazará de Esav y le traerá los manjares a su padre y así Iaacov se hará acreedor a la bendición, y no Esav. Iaacov sospecha que tal vez Itzjak pueda descubrir el engaño (pero no sospecha del plan propiamente dicho) y Rivká lo tranquiliza.

Iaacov se presenta ante Itzjak disfrazado de su hermano Esav y solicita la bendición. Así como Iaacov, nosotros también percibimos la tensión del momento: ¿Acaso Itzjak identificará a Iaacov? El punto máximo de tensión se alcanza cuando Itzjak desea palpar a Iaacov y expresa: “la voz es la voz de Iaacov, pero las manos son las de Esav” (Versículo 22). Finalmente Iaacov recibe la bendición de Itzjak. 

Apenas un instante después de haber recibido Iaacov la bendición, llegó Esav, el hermano primogénito, para recibir la bendición. En ese mismo momento Itzjak comprendió que se trató de una treta. Itzjak le expresa a Esav que ya le otorgó la bendición a Iaacov “Ha venido tu hermano con engaño y ha tomado tu bendición” (Versículo 35). Al final, de todos modos, Itzjak lo bendijo a Esav, y se puede dudar si es que se trata de una bendición o de una maldición (Por ejemplo:” Y por tu espada habrás de vivir”). Luego el texto describe que Esav se dijo a sí mismo: “Que se acerquen los días de duelo de mi padre y así mataré a Iaacov mi hermano” (Versículo 41).

Una vez más Rivká escucha lo que no tenía posibilidad de oír, y comprende que Esav está dispuesto a atentar contra Iaacov. Se apresura y se dirige a Iaacov y le ordena que se vaya hacia la casa de su hermano Labán, que reside en Jarán. En el próximo capítulo leeremos sobre la orden de Itzjak y la fuga de Iaacov.

La delineación del relato de las bendiciones es complejo. Se puede suponer que el capítulo tiene una introducción y una síntesis, creando así una estructura de paralelismo cruzado  para el relato:

El casamiento de Esav con las hijas de Jet (Capítulo 26, versículos 34-35)
Itzjak lo envía a Esav al campo y desea bendecirlo (Capítulo 27, versículos 1-4)
Rivká se notifica de la voluntad de Itzjak  y le ordena a Iaacov actuar (“ Y ahora, hijo mío escúchame”) (Capítulo 27, versículos 5-17)
Iaacov disfrazado de Esav se presenta ante su padre para recibir la bendición (“Soy Esav tu primogénito”) y es bendecido (Capítulo 27, versículos 18-29)
Esav se presenta ante su padre para recibir la bendición (“Soy yo, tu hijo primogénito Esav”) y es bendecido (Capítulo 27, versículos 30-41)
Rivká se notifica de la voluntad de Esav, y le ordena a Iaacov actuar (“Y ahora hijo mío escúchame”) (Capítulo 27, versículos 42-46)
Itzjak envía a Iaacov a Jarán y lo bendice (Capítulo 28, versículos 1-5)
El casamiento de Esav con la hija de Ishmael (Capítulo 28, versículos 6-9)