La concepción de Dios del Faraón

La concepción de Dios del Faraón

Moshé se presenta ante el Faraón y le dice que Hashem Eloke Israel lo ha enviado, porque sabe que el faraón no iba a entender si solo le dice Hashem.

El faraón entiende, que fuerza (Elokim) es lo que los judíos llaman Hashem.

El faraón dijo: "¿Quién es el Eterno para que lo escuche y envíe a Israel? No conozco al Eterno, ni tampoco dejaré salir a Israel" es decir, él reniega de tres cosas: 1) que Dios existe 2) Que Dios Habla y 3)  Que se debe servir a Dios.

Moshé le dice que es obligatorio servir a Hashem nuestro Dios, luego le dice que sino Lo sirven Dios se puede enojar con ellos.

Sin embargo el faraón no capta todavía y dice: “Nirpim”-vagos, haraganes,  son ustedes, él no utiliza el Shem Hashem, sino Elokim. 

El faraón  no entiende  que Hashem y Elokim se refiere a dos cosas distintas, a dos conceptos acerca de Dios, sino que cree que es una sola cosa: Elokim que los judíos llaman Hashem, como podrían haberlo llamado “mesa” o “silla” etc. Y así como hay un dios del mar, otro de las montañas, también está el dios de los hebreos que ellos lo denominan Hashem.

Cuando comienzan las plagas (Cap. 8) recién ahí el faraón habla con el Shem Hashem, no porque entienda el concepto, sino que , el faraón ahora sí cree que ese Dios existe y por eso pide que le rueguen para que paren las plagas. Otro punto que deducimos es que está reconociendo que existe rezarLe y además que ese Dios tiene poder.

Moshé le responde “Para que sepas que no hay otro como Hashem Elokenu”. Es decir, no es como tú crees que hay muchas fuerzas y que Hashem es una más, tal como los otros dioses, sino que no hay otro como Él.

Luego (8:21) el faraón les dice que vayan y sirvan a Hashem en Egipto, es decir, ahora les permite que aun en Egipto sirvan a Hashem. Más adelante el faraón les pide que salgan y también recen por él, se ve a sí mismo bajo la influencia de Hashem, aunque entiende que el servicio a Hashem es para beneficio propio (como un amuleto)

Luego el faraón dice: “Hashem hu hatzadik”-Dios es el justo, es un gran adelanto, ya no se refiere a Hashem solo como una fuerza, sino que es Tzadik-justo. 

Si preguntamos qué término es mejor para definir a Dios: Juez, Misericordioso, Todopoderoso o Creador, la mayoría cree que la concepción de Dios como Todopoderoso es lo más elevado. En  realidad Tzadik es más elevado que los anteriores, porque Todopoderoso es solo fuerza y no hay algo ético allí.

Luego el faraón dice: “Kolot Elokim”, no dice Elokejem, sino Elokim, es decir ya no es solo el dios de los hebreos, sino “El Dios". El faraón entiende que hay un Dios y que controla, pero todavía no entiende que es Hashem. Para él Hashem sigue siendo un nombre propio, no un concepto.

Moshé le contesta: “Porque de Hashem es la tierra” (no dice Elokim) es decir, no como piensa el faraón que Elokim es todo el concepto y Hashem es el nombre propio. Moshé le dice que Hashem es la definición más elevada de Dios y Elokim es un concepto que solo abarca un poco de lo que Hashem es. No obstante el faraón todavía no lo capta, sino que lo hace para su propio interés y beneficio, no lo hace porque entendió que a Hashem es digno de alabar.

Todavía el faraón no está dispuesto a que todos sirvan a Dios. Está de acuerdo que algunos vayan y sirvan a Dios, pero el resto debe seguir sirviéndolo a él.

En la plaga de las langostas da un paso más adelante y dice: “Pequé contra Hashem” es decir, ahora se ve en deuda con Hashem, o sea, él también le debe a Hashem. Pero todavía su intención sique siendo solo su propio bienestar.

Después de la oscuridad, dice que vayan pero que dejen al ganado. Es decir que sirvan en forma limitada, es por eso que no quiere que se lleven todo. Moshé le dice que serviremos a Hashem con  todo, si Hashem nos lo pide, le damos todo (más adelante veremos que Dios pide solo un cordero) no obstante, debemos estar dispuestos a servirLo con todo lo que tenemos.

Luego de la última plaga, vemos que el faraón finalmente cede,  y parece haber comprendido, acepta que sirvan  a Dios con todo, pero agrega algo que hecha todo por tierra: “y bendíganme también a mi” es decir sigue viéndose como importante y no está dispuesto a que todo sea solo para Dios.

Al final el Faraón está muy cambiado, si lo comparamos con el Faraón del principio vemos varios cambios, ya reconoce a Hashem, reconoce que hay que servirlo y que su bienestar depende de Él (“Uberajtem gam oti”)

Pero todavía no entendió que solo a Hashem es digno alabar. Tampoco entendió que Hashem hu haElokim – Hashem es lo más importante. Tampoco reconoce a Dios sino que todo lo que él hace, es para que no le castiguen más. Pero siguió siendo el mismo dictador y malvado que fue antes, lleno de egoísmo que no le deja espacio para concebir a Dios.

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