La cuestión de la recompensa en Kohelet a la luz del relato de Iyov

La cuestión de la recompensa en Kohelet a la luz del relato de Iyov

En este capítulo, Kohelet alude al episodio de Iyov. ¿Qué es lo que aprende Kohelet al reflexionar sobre el relato de Iyov?

En este capítulo, Kohelet abre el debate sobre la cuestión de la recompense Divina en el mundo. En las palabras de su apertura, utiliza la conjunción “Es mejor el final de la cosa que su comienzo” (Versículo 8), que figura solamente dos veces en el Tanaj-una, en este capítulo y otra, al final del libro Iyov, donde está escrito: “y el Señor dio a Iyov el doble de lo que había tenido antes” (Iyov, capítulo 42, versículo 10). La utilización de esta particular expresión no es casual, sino que la misma le insinúa al lector que los conceptos de Kohelet en esta unidad, son mencionados en relación al libro Iyov y que el lector debe leerlos en ese contexto. También los conceptos de Iyov sobre la casa del doliente que es preferible a la casa del banquete, guían al lector a recordar el relato de Iyov en el que transformó la casa del banquete de sus hijos en su casa de duelo.

En su relato, Iyov se queja diciendo que se ha cometido una injusticia en su contra y sostiene que Dios no lo recompensó como realmente lo merecía. Kohelet acuerda con Iyov, pero a diferencia de Iyov, acepta la injusticia en la realidad. Más aun, al contemplar a Iyov, señala que dicha tragedia tiene una consecuencia positiva-““Es mejor el final de la cosa que su comienzo” (Versículo 8). No justifica la tragedia ocurrida a Iyov y no manifiesta que es bueno o justo, pero ve que en realidad el final de Iyov, tras la desgracia fue mejor  que el comienzo. No solo a nivel patrimonial ni en función de hijos, el final de Iyov fue mejor que el inicio. Cuando Kohelet dice: “Es mejor encaminarse a la casa de duelo que ir a la casa de convite” (Versículo 2)-se refiere a Iyov, al que justamente su duelo le generó las inquietudes y los pensamientos profundos, que lo caracterizan a él y a su libro. A partir de la observación y reflexión del caso de Iyov, Kohelet aprende, en retrospectiva, que las personas que pasaron por situaciones difíciles reflejaron de su interior fortalezas más grandes y una sabiduría más profunda y aguda, a diferencia de os necios que se ríen y deleitan en la casa del banquete.

Resumido y editado por el equipo del sitio del Tanaj, extraído de una clase dictada en el Centro de Halajá y Enseñanza

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