Division del capítulo:
Versículos 1-20: El consejo de los niños y la división del reino.
Versículos 21-24: La salida a la guerra de Iehudá y Biniamín y su anulación a raíz de la profecía.
Versículos 25-33: Las acciones de Yarovam.
1. Versículos 1-20: El consejo de los niños y la división del reino
El hecho de que se tenga que coronar a Rejavam, emana de la efervescencia que había en el pueblo. Por lo general, no es necesario coronar a un heredero, salvo que haya una divergencia (como en la época de Shlomó). El hecho de que se haya realizado en Shjem (Nablus), es del interés de ambos bandos: Rejavam está interesado, a fin de destacar que es el rey de todas las tribus de Israel y ellos están interesados en ello porque es “su campo local”.
Por consejo de los Sabios (versículo 7) se refleja el enfoque de la monarquía bíblica. El rol del rey es servir al pueblo y no al contrario. Efectivamente, el mandamiento de la Torá al rey en el libro Devarim, capítulo 17, aborda íntegramente lo que el rey tiene prohibido hacer y la orden de estar con un Sefer Torá, un Rollo de la Torá: “ Para que no se enaltezca su corazón más que sus hermanos, y para que no se aparte de la Ordenanza, ni a derecha ni a izquierda“ (Devarim, capítulo 17, versículo 20). De todos modos, el texto, en el versículo 8 describe que Rejavam no oyó a los Sabios incluso antes de escuchar lo que proponen los niños. Por cierto, el texto se burla de ellos, por el mismo hecho de calificarlos como niños.
c. En el versículo 15, el texto nos revela la doble causalidad de la división del reino: el castigo a Shlomó por el paganismo de sus mujeres (causa Divina) y la rebelión del pueblo contra Rejavam por el duro trabajo al que era sometido (causa humana). De todos modos, la declaración en el versículo 16 revela el hecho de que a lo largo de todo el camino las tribus de Israel se sintieron como agregadas a la tribu de Iehudá y al reino de David. No hay aquí un intento de cambiar al rey sino de separarse del rey.
2. Versículos 21-24: La salida a la guerra de Iehudá y Biniamín y la anulación de la misma a raíz de la profecía.
Después de que Rejavam intentó “transmitir que todo funcionaba normalmente”, al intentar recaudar los impuestos, ahora sale a la guerra a fin de imponer su reinado por la fuerza. Pero Dios envía un profeta a fin de frenarlo. Resulta interesante que Ajiá el Shiloní, hombre de Israel, no fue enviado a él, tal vez por el hecho de que Rejavam no lo hubiera escuchado y sospecha que es parte interesada por su origen.
3. Versículos 25-33: Las acciones de Yarovam
Yarovam ejecuta cuatro correcciones (el vocablo “Vaiaas”, “E hizo” diferencia entre ellos). Más allá de que trata de impedir que el pueblo ascienda a Ierushalaim, debe tenerse en cuenta el modo en que lo hace: construye ciudades antiguas que recuerdan a los patriarcas (Shjem y Penuel) y construye altares en las ciudades relacionadas con los patriarcas (Dan y Beit El). Así, intenta persuadir al pueblo que precisamente su servicio a Dios es más auténtico. También debe tenerse en cuenta que los altares fueron construidos en la frontera sur y norte del reino. Además, Yarovam toma también Cohanim, Sacerdotes, de las márgenes del pueblo, a todo el que desea, y de ese modo, replica también el reclamo de Koraj y su congregación.