La donación es la Expiación

La donación es la Expiación

¿Con qué finalidad era entregado el medio Shekel (Siclo)? ¿Cómo expiación por el censo del pueblo? ¿O como donación para el Santuario? Resulta que existe una relación esencial entre ambas: la donación convierte al censo de un censo que fortalece la percepción de “mi fuerza y el poder de mi mano”  en un censo que reconoce la centralidad de Dios. El ejército del pueblo pasa a ser el ejército de Dios, y el número propiamente dicho pasa a ser una donación.

El episodio del medio Shekel destaca dos cuestiones: 1. El medio Shekel es entregado como expiación por el censo del pueblo 2. El medio Shekel es entregado como donación para Dios, para el Tabernáculo.

En el inicio el relato enfatiza que el medio Shekel es entregado como expiación por el censo del pueblo: “Cuando hayas de establecer el número de los hijos de Israel, el de sus censados, habrá de ofrecer cada hombre, el rescate de su alma…” (Versículo 11) el conteo del pueblo da una sensación de potencia, y tal vez, hasta de orgullo. También cuando salen a la guerra y se cuenta al pueblo para ese objetivo, existe la sospecha  de esa sensación de apoyo y confianza en nuestra propia fuerza y en el número de soldados, en lugar del apoyarse y confiar en la confianza en Dios. No obstante, no hay alternativa, y se requiere la realización de censos, pero existe la sospecha de que el mismo genere en el pueblo sensaciones incorrectas de orgullo, que puede llegar a provocar mortandad. Por ello, precisamente en el momento de realizar el censo debemos recordar quién es el que nos concede la fuerza para realizar esta hazaña.

Pues entonces, ¿cómo haremos el censo en forma adecuada, para no llegar a sentir que es producto de  “mi fuerza y el poder de mi mano” …Dios nos indica cuál es la vía adecuada para la realización del censo: debemos realizar el censo en combinación con la donación para Dios, la que nos recuerda quién es el que nos permite realizar dicha donación. Quién nos concede la fuerza  para prosperar.

En el capítulo 30, entre otras órdenes relacionadas con el Tabernáculo, Dios nos ordena contar al pueblo por medio de la entrega de una donación para Dios, para recordarnos justamente en momentos de realizar el censo el sitio de la Divinidad en el pueblo de Israel, la dependencia de Dios, y la necesidad de dirigirnos a él. Moshé le ejemplificó al pueblo de Israel cómo se lleva a cabo un censo de estas características, y cómo se combina el conteo del pueblo con la construcción del Tabernáculo.

El hecho de dirigirnos a Dios a través del santuario demuestra que la persona comprende que en realidad lo cuantitativo no tiene sentido, sino que la fuerza para realizar la proeza está en manos de Dios. Cundo ése es el clima reinante, el censo no representa problema alguno. La entrega del medio Shekel, tal vez, no es solamente una expiación “exterior” por el problema causado a raíz del censo, sino que repara el problema esencial del censo. La donación transforma al censo de un censo que fortalece la “propia fuerza”  en un censo que reconoce la centralidad de Dios. De ese modo, no hay problema alguno con el conteo, y más aún-el ejército del pueblo se convierte en el ejército de Dios, y el conteo propiamente dicho se convierte en una donación para Dios.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion"

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