La elección de Shaúl por la vía de la suerte

La elección de Shaúl por la vía de la suerte

 La elección de Shaúl es hecha por la vía  de la suerte, al igual que la captura de los pecadores, y por lo tanto hay una alusión crítica al acto mismo de elegir al rey.

Shmuel no le comunica al pueblo quién es el rey electo, y la elección es realizada por la vía de la suerte:


 

“Shmuel hizo que se acercaran todas las tribus de Israel, y fue escogida la tribu de Biniamín“. (Versículo 20).” Entonces hizo que se acercara la tribu de Biniamín por sus familias, y fue escogida la familia de Matarí. Y fue escogido Shaul, hijo de Kish…” (Versículo 21)


 

¿Por qué Shmuel optó por esta vía? Radak (Rabí David Kimhi) escribió: “Ya que si Shmuel les hubiera dicho: Shaúl reinará sobre ustedes, el resto de las tribus lo hubieran celado si no hubiera sido escogido a través del Urim veTumim, el Pectoral”. Según sus conceptos, la elección por esta vía ilustra el hecho de que es Dios quien eligió el rey, y no Shmuel en forma personal.


 

Pero es posible, que la utilización de esta vía tiene otro significado. En el texto bíblico pueden encontrarse dos clases principales de suertes, destinos. En una clase de suertes, destinos, no hay un sentido específico para le elección propiamente dicha, sino que debe haber coincidencia entre un grupo determinado y leyes determinadas que recaerán en sus componentes, sin que ello tenga una causa definida; en esta clase se incluyen las suertes sobre el macho cabrío para Dios y el otro para Azazel (que sería un monte alto en el desierto, lo que figurativamente implica llevar los pecados de la gente a un lugar muy alejado) (Vaikrá, capítulo 16, versículos 8-10), la distribución de las heredades en el libro Bamidbar (Bamidbar, capítulo 26, versículos 55-56) y la distribución de las casas paternas (Divrei Haiamim I, Crónicas I, capítulo 24, versículo 5)

La segunda clase incluye destinos destinados a revelar una identidad específica, y a esta clase pertenece el destino de nuestro episodio.


 

Y he aquí, queda claro que en todos los otros casos de definición del destino (de la suerte) de esta clase conllevan una connotación negativa: por esta vía fue reconocido Aján como aquel que tomó del botín en Ierijó (Yehoshua capítulo 7, versículos 14-15); así se descubrió que Iehonatán hijo de Shaúl fue el que violó la promesa de Shaúl al probar del panal de miel (Shmuel I capítulo 14, versículos 41-42) y así también quedó claro que Ioná es el que carga con la responsabilidad de la tormenta que amenazó al barco (Ioná capítulo 1, versículo 7).

Puede ser que el uso de la medida, generalmente destinada a encontrar al culpable en el castigo posterior de Israel, también tenga la intención de ilustrar la crítica del acto mismo.
 

 

Editado por el sitio del equipo del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica “Har Etzion”

Volver al capítulo