¿Dónde está situada “la fortaleza” a la que llega David en repetidas ocasiones, y por qué la misma, es tan importante?¿Y por qué, en un inicio, Gad el visionario, se opone a la presencia de David en ese lugar?
En dos ocasiones aparece mencionada la fortaleza en las fugas de David, y dos veces, durante su reinado. Se podría pensar que este sitio no tiene un significado en particular, si no fuera que en la primera ocasión en la que David estuvo allí, al comienzo de su fuga, recibe una profecía rara de Gad el profeta: “Y el profeta Gad dijo a David: No te quedes en la fortaleza; anda y ven para ti a la tierra de Yehudá. Y David se fue y vino al bosque de Jaret” (Capítulo 22, versículo 5).
¿Cuál es el significado de esta fortaleza y por qué David no podía estar allí?
Conforme a la lógica simple, debe identificarse la ubicación de la fortaleza en la región del desierto de Iehudá (Judea), alejada del reinado de Shaúl, y es adecuada para el ocultamiento y la fuga. Se puede proponer también que “Metzada” conserva su nombre antiguo.
No obstante, al comienzo del reinado de David, cuando los Pelishtim lo atacan en Emek Refaim, él va al encuentro de ellos a la fortaleza (Shmuel II, capítulo 5, versículos 17-18). Este hecho nos aproxima a la posible hipótesis que la fortaleza que es aquí mencionada, es “Metzudat Tzion”, la fortaleza de Tzión, la ciudad de David, próxima a Emek Refaim, donde David fija su residencia al ser coronado.
En la medida en que esta identificación sea correcta, por lo menos a nivel literario, he aquí que la presencia de David en la fortaleza simboliza la percepción de su estatus real sobre Israel, en el lugar destinado a ser la ciudad capital y el sitio del Gran Templo. Al principio, el profeta Gad se opone a la presencia de David en el lugar, porque aún el reino está en manos de Shaúl. Sólo cuando David toma el extremo de la prenda de Shaúl, que simboliza el traspaso del reinado, se permite regresar a la fortaleza con sus hombres, y esta vez, sin ninguna oposición: “Y Shaul se fue a su casa, pero David y sus hombres subieron al peñasco “ (Shmuel I, capítulo 24, versículo 22).