Uno de los motivos centrales del deterioro del pueblo de Israel en el libro Shoftim está explicado en nuestro capítulo: el abandono del legado que Dios le dio a sus antepasados durante su estadía en el desierto.

La referencia a “los antepasados” del pueblo de Israel aparece 7 veces en nuestro capítulo, y así refleja una palabra guía en su temática general. La palabra se repite también en relación a la promesa de la tierra a los patriarcas, y también en las descripciones de los pecados de los hijos de Israel y su abandono de la senda de los patriarcas. Incluso si miramos el capítulo 17 de Melajim II, que relata acerca de los pecados del pueblo que motivaron el exilio del reino de Israel en el período de la división, parece que el factor  de la senda de los patriarcas y su abandono es central. Tanto allí como en nuestro capítulo se ve que el abandono del camino es el que provoca la derrota de Israel antes sus diversos enemigos.  

Parte del abandono del camino, según nuestro capítulo, proviene del olvido. No hemos pateado nuestro legado con descaro, sino que fuimos negligentes en su observancia desde el inicio. Como consecuencia de ello, Dios se comporta con nosotros medida por medida-ustedes son negligentes con la memoria de los actos anteriores, también yo seré negligente, por así decirlo, con el cumplimiento de las promesas dadas a vuestros antepasados en referencia a la herencia de la tierra.

Esta situación nos recuerda al rey de Egipto que “no conocía a Iosef” (Shemot capítulo 1, versículo 8). También allí fue olvidada una importante figura de la historia egipcia, el pueblo egipcio olvidó del legado de su rescate, y por consiguiente llegó un gran y pesado castigo sobre Egipto.

A lo largo de todo el Tanaj, el mensaje es claro-debes recordar las acciones de tus antepasados. Si no habrás de vivir conforme a las enseñanzas aprendidas de la historia, como el éxodo de Egipto, te pones en riesgo por el hecho de que Dios se ocupará de que tu generación y todas las generaciones venideras habrán de quedar atrapadas en un círculo constante, una y otra vez habrán de cometer los mismos errores y fracasarán con los mismos pecados. Esta es la importancia del legado.

Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización Najat-jóvenes amantes del Tanaj, que representa una sede para el estudio del Tanaj por jóvenes.