La Torá nos relata muchos detalles acerca de la menorá, era muy hermosa y además es el utensilio que la Torá más repite y cita en otros contextos.
Además de todo esto, vemos que fue utilizada para que sea el emblema del estado de Israel, por lo tanto debe tener un sentido profundo.
Entre las explicaciones que encontramos, es que el objetivo de la menorá, es para que los cohanim tengan luz y puedan ver dentro del santuario. Pero en realidad vemos que los cohanim estaban muy poco tiempo dentro del tabernáculo, si resumimos todas las tareas que realizan a diario, veremos que si la juntamos todas, serán tan solo una hora neto de tiempo que están dentro, y la menorá debía estar encendida las 24 hs. Por lo tanto el motivo no es solo iluminar, sino algo más.
Otra explicación, es que así como el palacio de un rey está iluminado, de igual manera, el tabernáculo, que es la morada de Dios, debe estar iluminado todo el tiempo. Pero si es así deberíamos preguntarnos: ¿Por qué la menorá no está colocada en la parte más santa, que era en donde estaba el arca, la cual permanecía a oscuras?
Para encontrar una respuesta más profunda debemos analizar primero el tabernáculo en general, para luego analizar la menorá en particular.
El tabernáculo guarda una similitud con el relato de la creación, vemos que en el versículo nos dice: “Mis Shabbat van a guardar y a Mi santuario habrán de temer”. Más aun, tal como luego que termina la creación nos habla del Shabbat, así también con el tabernáculo, luego de que nos habla de todos los detalles, nos habla del Shabbat.
En Isaías 7, Dios dice: “¿Ustedes me van a hacer una casa para Mi?, si ni siquiera los cielos pueden abarcarme”, vemos que hace una relación entre el tabernáculo y los cielos, luego dice: “La gloria de Dios llena todo el mundo” y por otro lado dice: “La gloria de Dios llenó el tabernáculo”, ahora relaciona el tabernáculo con el mundo.
Cuando nos describe el arca sagrada, utiliza 13 versículos, cuando habla de la menorá son 10 versículos y con la mesa del pan, son 8 versículos. En total 31 versículos.
En el relato de la creación también hay 31 versículos, en donde el tema principal de los primeros 13 versículos son la luz. El tema central de los próximos 10 versículos, son las luminarias. Y el tema principal de los otros 8 versículos, son la creación del hombre.
O sea que el tabernáculo es como un microcosmos, para sentir la presencia Divina más cerca, como una maqueta del universo. Cada utensilio del tabernáculo va a representar algo.
Entonces, la Menorá representa las luminarias, que son la energía, sin energía nada puede existir. Y luego está la mesa, pues sin la energía de las luminarias no puede haber sustento, pues no habrá vegetación ni animales. Los siete brazos representan al sol, la luna y a los cinco planetas visibles del sistema solar a simple vista: Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno.
Otra relación más profunda aun, es relacionar el tabernáculo con el jardín del edén. La primera vez que Dios le encomienda algo al ser humano es en el Jardín del Edén; y en Génesis 3:8 dice: “Y oyeron la voz del Eterno que andaba por el jardín” También en el tabernáculo, la voz que hablaba con Moshé y le ordenaba acerca del pueblo de Israel, salía por entre medio de los kerubines que estaban sobre el arca.
En el jardín del Edén, los kerubines, fueron puestos para resguardar el camino al árbol de la vida, y en le santuario fueron colocados sobre la tapa del arca.
En le jardín de Edén, lo más importante es el árbol de la vida y en el tabernáculo, lo más importante, son las tablas que representan la Torá, que en Prov. 3:18 fue llamada “árbol de vida es para aquellos que se aferran a ella”. El jardín del Edén está lleno de todo tipo de árboles y el tabernáculo está hecho con madera de árboles muy grandes.
En el jardín del edén fue colocado el primer hombre para trabajarlo (leovdó) y cuidarlo (shombró). Y en el tabernáculo existía el precepto de servir a Dios (laavod) y cuidar al tabernáculo (shombró)
Todo el tabernáculo, viene a recordarnos el estado ideal en que estaba el ser humano y hacia dónde debemos dirigirnos, hacia ese nivel tan alto que estaba Adam. Así Moshé, representa este nivel superior, en el que puede comunicarse con Dios cuando él quería.
En Zejariá 4:2 nos relata acerca de la visión de la menorá que tiene el profeta y luego en el versículo 10 compara las siete lámparas de la menorá, dice que son los siete ojos de Dios que ven lo que pasa en la tierra (los cuatro puntos cardinales, arriba abajo y el interior). Es decir que Dios sabe todo y supervisa todo. Como un foco que se enciende e ilumina y entonces se capta la imagen. En un nivel profundo de la providencia, aquel que está dentro del radio de Dios, es decir cercano a Dios, es iluminado por ese foco y entonces se beneficia con la providencia Divina, pero el que está fuera de ese radio no goza de ese cuidado intensivo. Tal como dijimos en la parashat Shemot cuando analizamos el Nombre que Dios le dice a Moshé (E-yhe Asher E-yhe – Seré el que seré) se refiere a que Dios estará con nosotros, acorde a como nosotros estemos con Él, las letras de este nombre suman 42, y la menorá posee en total 42 adornos (copas, flores y botones)
Un tercer punto, es que tal como el objetivo de la menorá es iluminar, así el objetivo del pueblo de Israel es iluminar al mundo. Es decir nos viene a recordar nuestra misión. Es por eso que estaba inmediatamente en frente al lugar más sagrado, que era en donde estaba el arca con las tablas de la ley, su luz emanaba de allí, la lámpara que siempre permanecía encendida, era la más cercana al arca y de ahí se encendían las demás, es decir la luz emana de Dios, y así debemos propagarla nosotros. Como dice el versículo: "Por medio de Tu iluminación, veremos la luz"
Es por eso que cuando Moshé va a bendecir a la tribu de Leví les dice: Deut. 33:10 y 11: "Enseñarán a Israel Tu ley, ofrecerán incienso ante Ti y ofrendas en el altar”
En la parte interior había tres utensilios, el altar para el incienso, la mesa del pan y la menorá. Entonces en esa bendición de Moshé están los tres, cuando dice incienso se refiere al altar del incienso, la mesa con el pan se ve reflejada cuando dice las ofrendas, como dice en el versículo: "Harán el sacrificio (diario), Mi pan, aroma grato…" Cuando dice que enseñarán la Torá al mundo, es decir que van a iluminarlos, esto, como dijimos hace referencia a la menorá.
Esta idea de que la menorá representa la luz Divina que nos inspira, la vemos más explícitamente en la profecía de Zejariá 4:1 en donde Dios le muestra al sumo sacerdote la imagen de una menorá con dos ramas de olivo a sus costados y le dice: “no por el poder ni por la fuerza, sino por Mi espíritu dice el Eterno” Es precisamente por eso que esta imagen fue elegida por el joven estado de Israel para que sea el símbolo de su escudo nacional.
El resumen, en la menorá se juntan los tres motivos:
1. En la maqueta del universo, la menorá es la energía que
proviene de Dios,
2. El jardín del edén, en donde la menorá representa la
cercanía a Dios y por ende Su providencia,
3. nuestro objetivo como pueblo elegido: iluminar e inspirar, no solo a nosotros sino también a los demás.