La profecía popular

La profecía popular

La “profecía popular” podría colmar bibliotecas enteras con maravillas milagrosas, pero la profecía escrita por generaciones en el Tanaj se focaliza en el relato histórico de todo el pueblo de Israel y su destino en el mundo. Así, Shaúl, el que busca las asnas llega al vidente, y recibe la profecía de Dios sobre el reinado.

La elección de Shaúl refleja una movida totalmente alejada del tufillo de corrupción gubernamental. Ninguna idea de poder podría haber pasado por la cabeza de Shaúl, un muchacho bueno y alto, de la tribu más pequeña y débil. Toda la cuestión de encontrar las asnas que extravió su padre, y tan solo eso lo llevará “al vidente” (Versículo 9).

Aquí es donde encontramos a la “profecía popular” en Israel, a la que las masas populares acudieron en todas las épocas para pedir vida, salud y sustento. La necesidad popular siempre engendra personas como estas, y algunas de ellas, seguramente ven las cosas como realmente son. También se ganaban su sustento muy bien a partir de su poder espiritual, no menos que cualquier líder o consejero competente. “Un cuarto de siclo de plata” (Versículo 8) en manos del mozo de Shaúl, o “diez panes…y una botella de miel” (Melajim I, capítulo 14, versículo 3) que trajo la esposa de Yerabam a Ajiá Hashiloní, y por supuesto, comidas festivas al llegar el “vidente” a cada ciudad. Este es el relato socio-económico de la “profecía popular”, desde entonces y hasta la actualidad.

 

Sin embargo la Torá y la profecía bíblica nos relatan este fenómeno, sólo cuando se encuentra con todo Israel y con Hashem, el Dios de Israel. Cuando mujeres estériles lograron dar a luz pasaron a ser las matriarcas de todos, cuando Shaúl buscó las asnas y encontró el reino de Israel, cuando la esposa de Yerabam fue a consultar por un niño enfermo, y recibió una profecía de la pérdida de la casa real. Y cuando las profecías de Eliahu y Elisha estaban implicadas en el futuro de la casa de Ajab y el reino de Israel.

 

La “profecía popular” podría colmar bibliotecas enteras con maravillas milagrosas, pero la profecía escrita por generaciones en el Tanaj se focaliza en el relato histórico de todo el pueblo de Israel y su destino en el mundo. Un hombre simple, al que ni siquiera se le pasó por la cabeza pedir el gobierno, se convirtió en el primer rey de Israel, a partir del poder de un profeta cuyo nacimiento y la plegaria de su madre gestaron una nueva época.

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