Yeshaiahu profetiza con una formulación opuesta a la de Moshé, y atribuye la escucha precisamente a la tierra y no al cielo. ¿Qué insinúa la diferencia entre ellos en función de sus profecías?
(Versículo 2) “Presten oídos cielos, y escucha, oh tierra; porque habla Dios”
Al comienzo del libro, en uno de los discursos de reprimenda más duros que efectuó contra el pueblo de Israel, Yeshaiahu alude a otro discurso de reprimenda importante: el cantico de Haazinu en el libro Devarim-“ Oigan cielos, y voy a hablar; y que escuche la tierra los dichos de mi boca” (Devarim, capítulo 32, versículo 1). Sin embargo, cambia su lenguaje-Moshé convoca al cielo para que preste atención y a la tierra para que escuche, mientras que Yeshaiahu lo hace a la inversa.
El Sifrí (sección de Haazinu, párrafo 306) explica el significado de esta diferencia, a través de la definición de que el vocablo “prestar atención” es utilizada para el ente más próximo, mientras que el vocablo “oír” es utilizado para el más lejano: Moshé, que se hallaba “cerca del cielo y lejos de la tierra”, adopta el vocablo prestar atención para el cielo y oír para la tierra. A diferencia de él, Yeshaiahu, que estaba cerca de la tierra y lejos del cielo, adopta una postura inversa con los vocablos.
En pocas palabras, el sentido de la distancia relativa de la tierra y del cielo, según el Sifrí, es una cuestión de cualidad espiritual. Moshé, el Señor de los profetas, estaba realmente “cerca del cielo y lejos de la tierra”; Yeshaiahu, que se hallaba en un nivel inferior, utiliza un lenguaje más terrenal (así lo explica el “Toldot Adam”, según el Zohar).
Se puede proponer otra opción. En la Parashá, sección de “Haazinu”, Moshé Rabenu advierte al pueblo de Israel contra los pecados y castigos que les sobrevendrán en el futuro lejano; no es esta una reprimenda alusiva al presente, sino una advertencia y una profecía para muchos años venideros. Si lo deseamos, la Parashá es mencionada desde un punto de vista “elevado”, de aquel que observa la realidad a distancia y repasa (recorre) varias generaciones en una profecía. A diferencia de ellos, Yeshaiahu se dirige a su generación, y habla sobre una realidad existente. Miren ante vuestros ojos, dice él, he aquí la destrucción que ha llegado a raíz de vuestros pecados actuales; si no habrán de arrepentirse y retornar a la buena senda, pues se registrarán cosas peores. Este es un punto de vista “bajo” y cercano al terreno de la realidad-se dirige a sus contemporáneos, mencionando lo que vieron con sus ojos, no profetiza en lo concerniente a “lo que hará este pueblo...en los días postreros”.
Tal vez, a esto alude el Sifrí al decir que Moshé estaba “próximo al cielo” mientras que Yeshaiahu estaba “cerca de la tierra”-uno hizo referencia a un plazo más extendido en el tiempo, por sobre la posibilidad de alcance de las personas comunes; y el otro habló, primero y principal, a sus contemporáneos, en referencia a sus pecados y pesares y su obligación de arrepentirse y retornar a la buena senda.
Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización NAJAT-jóvenes amantes del Tanaj, un Centro de Estudios de Tanaj para la juventud.