Capítulo 30 versículo 2: Y le dijo Moshé a los jefes de las tribus de Israel: esto es lo que ha dicho el Eterno, si un hombre formulase una promesa al Eterno… no violará su palabra. Obrará conforme a todo lo que ha dicho su boca.
Si una mujer formulase un voto estando en la casa de su padre y su padre guardara silencio al escuchar el voto, la promesa quedará en pie…, mássi su padre desaprobara la promesa, no será válido el voto o la promesa y el Eterno la perdonará.
Si ella fuera casada y formulara una promesa y su esposo guardara silencio al escuchar el voto, la promesa quedará en pie…mássi su marido desaprobara la promesa, no será válido el voto o la promesa y el Eterno la perdonará
Preguntas
• ¿Por qué estos temas debían ser dicho a los jefes de las tribus?
• ¿Por qué hacen falta 14 versículos para referirse a las promesas de las mujeres y solamente un versículo para las promesas de los hombres?
• ¿Qué quiere decir cuando dice: Y Dios la perdonará si ya dijo que esa promesa fue anulada?
• ¿Por qué el padre puede anular las promesas de sus hijos y no los hijos las promesas de sus padres?
• ¿Por qué el marido puede anular la promesa de su esposa y la mujer no puede anular la promesa de su marido?
• ¿Las promesas son algo bueno o malo?
• ¿Es bueno prometer o no?
• ¿Por qué el tema de las promesas es lo que elije Dios para concluir Sus ordenanzas a Moshé?
• ¿Cuál es el contexto de este precepto?
Respuestas
Al final de la parashá Pinjas, nos había ordenado acerca de las ofrendas que el individuo había prometido traer a Dios, es por eso que ahora comienza hablando de las promesas en general.
Otra posibilidad, es porque el próximo tema que abordará la Tora será que las tribus de Rubén y Gad, quieren las tierras que conquistaron de los reyes Sijón y Og, y Moshé los hará prometer que antes deberán ayudar al resto de las tribus a conquistar sus tierras.
En el libro de Kohelet capítulo 5 versículos 1-6:
No seas precipitado con tu boca y no se apresure tu corazón en pronunciar palabras delante de Dios, porque Dios está en el cielo y tú sobre la tierra, por lo tanto sean pocas tus palabras. … La voz del insensato viene con la multitud de palabras. Cuando hicieres una promesa a Dios, no te demores en cumplirla, porque Él no se complace en los insensatos, cumple pues lo que has prometido. Es mejor no prometer, que prometer y no cumplir. No permitas que tu boca haga pecar a tu ser… y teme tú a Dios.
Lo que podemos concluir de este texto es que la palabra del ser humano es muy importante y tomadas muy en cuenta por Dios, por lo tanto no debe pronunciar promesas que no vaya a cumplir.
Hemos visto que varias veces Dios dice que la perdonará. De aquí deducimos, que es algo grave y que Dios lo toma muy en cuenta y a pesar de que la promesa se anula igualmente precisamos que Dios nos perdone.
Prometer y no cumplir, es una falta de respeto muy grande, aunque el motivo por el cual no pudo cumplir su palabra era algo que estaba fuera de sus manos o ya sea porque su padre o su marido le anularon la promesa. A pesar de que aparentemente ella no tiene ninguna culpa hace falta que Dios la perdone, pues debería haber pensado antes de emitir una promesa y no apresurarse a prometer y luego no cumplir.
Otro motivo, es que puede ser que ella quería cumplir su promesa y no la dejaron (su padre o su marido) entonces Dios la reconforta diciéndoles que no recae sobre ella ninguna culpa por no cumplir la promesa, sino que Dios la perdona.
El motivo por el cual Dios le dice a Moshé que se dirija a los líderes del pueblo para hablarle acerca del tema de las promesas, es porque cuanto más importante es la persona, más debe cuidar de cumplir lo que dice y no faltar a su palabra.
El padre puede anular todos las promesas todo tiempo que él/ella es pequeño/a (menor a los 12 años o 13 años para los varones) pues mientras es menor, es posible que prometa cosas que son perjudiciales para él/ella, entonces el padre puede anularlas pues él sabe lo que es más conveniente para su hijo/a
Pero cuando ya son mayores, el padre no puede anularle las promesas.
El esposo puede anular solo aquellas promesas que pueden influenciarlo a él o cosas que impliquen un sufrimiento para ella. Por ejemplo que ella promete que no va a cocinar más tal comida, o que no va a ir nunca más a tal lugar, o aun que no se va a maquillar nunca o no se va a arreglar más etc. Pues todas estas cosas indirectamente perjudican a su marido, por lo tanto si él quiere puede anularlos. También aquellas promesas que implican un sufrimiento a ella, puede anular el marido, pues ese sufrimiento o depresión, que ella se ocasiona puede influenciar en su relación de pareja. Pero aquellas promesas que no lo influyan a él, por ejemplo que ella promete que todos los días en su momento libre ella va a decir un salmo de Tehilim, esto el marido no se lo puede anular, pues no es algo que le va a influenciar a él.
¿Cuál es el motivo por el cual el hombre puede anular las promesas de la esposa y la esposa no anula las promesas de su marido? Esto se debe a que en la mayoría de los casos, las mujeres son más sentimentales, y por lo tanto pueden estar más predispuestas a prometer cosas cuando están pasando por una situación especial, es por eso que este tema lo dejamos que lo maneje el jefe de la familia que, teóricamente, actuará no tan sentimentalmente sino racionalmente.
Los sabios nos citan tres Midrashim que hablan sobre el tema de las promesas. Uno dice:
• "Nunca se acostumbre a andar prometiendo, pues terminará cometiendo una falta."
• "Rabí Ianai dice: si se atrasó en cumplir su promesa, todo su accionar es sometido a tela de juicio"
• "Todo el que promete, a pesar de que cumpla lo dicho, se considera transgresor, pues está escrito: Si se abstuviese de prometer, no habrá en él ninguna transgresión (lo que se infiere es que si prometió entonces puede haber ya transgresión)
Vemos que los sabios no son partidarios de que el individuo prometa cosas o se prohíba cosas. Ya es suficiente con todo lo que la Torá nos encomendó para que además nos impongamos nuevas prohibiciones u obligaciones. Esto mismo se ve reflejado en lo que dice Rambam en Hiljot Deot 3:1, que hemos citado antes en la parasháNazó cuando se trata el tema del Nazir.
No obstante, existe una situación en que los sabios alaban a quien se autoimpone una promesa, y es cuando se trata de que la utiliza como un medio para mejorar alguna cualidad o apartarse de algún mal camino, y precisamente para ello es que la Torá los menciona. Es lo que dice Rambam al final de las Hiljot nedarim: "Todo aquel que prometió cosas para encaminar sus cualidades o para mejor sus acciones, es alabable y elogiado"
¿Por qué el tema de las promesa figura entre las últimas cosas que Dios le encomienda a Moshé?
Hasta ahora nos había hablado de todos los preceptos que estamos obligados a cumplir, las promesas son cosas extras que yo mismo me impongo, además de todo lo que Dios le encomendó a Moshé.
Vemos la fuerza que tiene la palabra, que con solo pronunciarla, puedo prohibirme cosas para siempre.
Conclusiones:
1. La palabra es algo muy delicado, por lo tanto hay que tener mucho cuidado de cómo se utiliza y a lo que nos comprometemos.
2. Cuando hace una promesa, lo hace ante Dios, por lo tanto no puede faltar a su palabra.
3. La Torá ya tuvo en cuenta todas las cosas que el ser humano precisa. Las promesas son positivas solo para el caso en que el individuo tenga una falencia específica.
4. Los líderes del pueblo deben cuidarse más que todos los demás, pues cuando ellos hacen una promesa pueden estar comprometiendo, no solo a ellos, sino a todo el pueblo que depende de ellos los cuales deberán cumplir la promesa que sus líderes hicieron, por ejemplo a otro pueblo.