Los mandamientos divinos, las mitzvot y la tefila

Los mandamientos divinos, las mitzvot y la tefila

La PARASHA TETZAVE nos relata los mandamientos divinos (VEATA TETZAVE: y tú ordenarás), traer aceite puro para la Menorá, y confeccionar las vestimentas para el Sumo Sacerdote. Los vestidos que harán son estos: el racional (JOSHEN), el "efod, el manto, la túnica labrada, la mitra y el cinturón”, (XXVIII,4) , aparte nombra la Torá la “plancha de oro" (TZIT HAZAHAV), y "los pañetes de lino para cubrir la carne vergonzosas” (MIJNESEI BAD) (ver 36,42). Nos relata luego la Torá la consagración de Aarón y sus hijos para el sacerdocio, y la MITZVA del holocausto continuo. (KORBAN TAMID).

Todas las MITZVOT KEHUNA, que rigen a los sacerdotes, hijos de Aarón, están destinadas, proclama la Torá para que se realice la promesa divina: “y me hallaré ahí con los hijos de Israel y será santificado con mi gloria... Y morar entre el pueblo de Israel y seré para ellos Ds’. Y reconocerán que yo El Señor vuestro Ds’ os ha sacado de Egipto para morar con Ustedes. Y soy el Señor vuestro Ds’: (XXIX 43-46)

Quiso Ds’ acercar más hacia él al pueblo de Israel, y le dio; por ello las MITZVOT de la construcción del Templo y la confección de las vestimentas del Sumo Sacerdote. "Y tú ordenaras", (VEATA TETZAVE), le fue dicho a Moisés, pero la confección de las sacras vestimentas estuvo a cargo del pueblo de Israel mismo. Por medio de esas acciones, como por intermedio de todas las MITZVOT MAASIOT, se debían grabar las verdades eternas en el pueblo judío. Las MITZVOT prácticas están principalmente destinadas a que las ideas y los principios no sean meramente aceptados, sino que se conviertan en el pueblo de Israel en una segunda naturaleza, tan imperiosa como el mismo instinto. En todos los actos de la confección de las vestimentas estaban simbolizados los principios del judaísmo, y es el simbolismo, esa dependencia lo que debíamos buscar en el estudio de la parsha.

Todos los Exegetas analizan estas MITZVOT, resulta sin embargo la magistral interpretación del Midrash, en el cual están condensadas las ideas de los TANAIM y AMORAIM. Esta explicación del Midrash a su vez sirvió de base para la posterior labor de los exegetas clásicos.

 El Midrash nos muestra la significativa contigüidad que en la PARASHA tienen los KORBANOT (sacrificios) y las vestimentas sacerdotales, en efecto estas están unas detrás de la otra.

 Aquí vemos, dice el Midrash, que al igual que los holocaustos, las vestimentas sacerdotales significan la redención y la purificación del pecado. El “JOSHEN”, purifica la justicia, el “EFOD”, la creencia en Ds’, el “manto” de la maledicencia, la “Túnica” del crimen, la ”mitra” (especie de gorra sacerdotal) de la grosería y la insolencia, el cinturón de los pensamientos impuros; los “pañetes” de oro del descaro y la de vergüenza. Este simbolismo está basado, nos demuestran nuestros jajamim en el estudio comparativo de los versículos.

 Los comentadores posteriores, nos demuestran sin embargo que esto nace de un profundo estudio de las características de las vestimentas; dignos de mención son en este sentido dos exegetas clásicos: “KLI IAKAR” y “AKEDAT ITZJAK”, que desarrolla ampliamente estas ideas.

El "JOSHEN" es llamado en la Torá JOSHEN MISHPAT es decir "el racional de la justicia" Y la vestimenta de la justicia. El Cohen - Gadol (Sumo Sacerdote) debía cubrirse con el manto de la justicia para ser realmente el jefe espiritual de la comunidad. En el "joshen" estaban engarzadas doce piedras simbolizando cada una de ellas una de las tribus de Israel, que estaban ordenadas según su nacimiento; en el "joshen" además estaba grabado el sacro nombre de Ds’: el Tetragrama.

Para simbolizar realmente a la Torá, debe cubrirse el COHEN con el manto de la Justicia, los detalles además del monto simbolizan los principios del derecho hebreo, Es singular que las doce tribus están ordenadas por orden de nacimiento y no de importancia o poderío; he ahí el primer y primordial carácter "Todos son iguales ante la ley" y no existen prerrogativas de ninguna especie. Además entre las 12 piedras alternan las preciosas con las comunes, corresponde esto a la norma judía de que no existe juicio sin importancia: “DIN-PRUTA KEDIN  MEA" ,"un juicio de un céntimo posee los mismos derechos que aquel que implica fortunas" No tiene importancia la magnitud del juicio, lo importante es “hacer justicia" y restituir al desposeído su propiedad. Esto está simbolizado en la desigualdad de las piedras, que sin embargo son todas iguales.

 Por último, el nombre de Ds’ sobre el JOSHEN simboliza que el que ilumina la justicia es el todopoderoso, y ante él deberán los jueces ser juzgados. "LO TAGURU MIPNEI ISH" nos dice la Torá "No temeréis a simple mortal", la Justicia se halla por encima de la arbitrariedad del hombre y ninguno, ya sea por decreto o por terror podrá sofocarla, pues el nombre de Ds’ está, en ella velando por su Integridad y cumplimiento.

Sí el joshen simboliza la Justicia, el primer peldaño simboliza el "EFOD", la "EMUNA" (Fe) en el Todopoderoso, El. "EFOD" era entre los pueblos paganos el oráculo, era un instrumento en las manos de caciques y hechiceros para realizar sus ambiciones personales. Era el instrumento por el cual los falsos ídolos hablaban a los ingenuos pueblos de la antigüedad.

 La Torá une el EFOD al JOSHEN diciendo que una legislación, una Religión cuyos principios no sean morales y justos es falsa y absurda, El Efod tenía 2 hombreras y dos piedras preciosas, "para piedras de memoria a los hijos de Israel" (XXVII, 12). Es evidente el significado las dos piedras nos recuerda las dos tablas de la ley que fueron rotas por el pecado del "Becerro de oro" (Éxodo XXXII). Por ello es que el mandamiento debía ser ejecutado por el pueblo de Israel, mientras que Moisés no es recordado en absoluto.

 El pueblo que pecó y destruyó su santidad con el pecado, debe repararlo y purificarse de él. Las dos piedras, nos muestran además que no debemos buscar la verdad por otros caminos, como lo hacían los paganos, la verdad está en la Torá. Pero no sólo exige la TORÁ de nosotros principios, exige pureza, pureza en el pensamiento, en el lenguaje y en los actos.

El "ABNET" un especie de cinto que se colocaba el COHEN a la altura de su corazón significaba que no se permitía el libertinaje en los pensamientos, de la misma manera el "TZITZ HAZAHAV”, la plancha o chapa de oro, que estaba sobre la frente del Cohen- quería significar que el hombre no debe considerarse elevado y por tanto orgulloso; debe poseer en su frente el nombre sacro, que estaba en el TZITZ, recordando su insignificancia ante la Divinidad. La manta tenía en sus pequeñas campanitas que debían sonar al venir el Cohen al santuario. Es inmediata la relación del badajo de la campana con la lengua que no debe utilizarse para el mal, sino para la santidad.

Por último la túnica es un vestido pacífico y condena el crimen y la guerra y los "MIJNASEI  BAD", los pañetes, nos indican el camino de la pureza,

Vemos así como todas las vestimentas poseían el simbolismo y su significado. Es imposible agotar el tema, por su profundidad y su extensión, solo hemos desarrollado siguiendo a los jajamim los principales significados de estos mandamientos. El Sumo Sacerdote debía compenetrar en todos estos principios, y por ser él el dirigente espiritual, el enviado de la Comunidad ante Ds’, debían hasta sus vestimentas poseer un carácter sagrado. Tal es el sentido de estos talles. Cuando más grande es el individuo, más deben penetrar en él los principios religiosos  y más debe empapar con ellos hasta los más ínfimos actos de su vida.-

El Midrash citado establece una relación entre los "KORBANOT” los sacrificios, y las sacras  vestimentas. Y esta relación y semejanza tiene doble sentido. No solamente significa que también las vestimentas significan purificación, significa además que de la misma manera que los KORBANOT, el sentido de estas MITZVOT es eterno. Si es que los sacrificios fueron interrumpidos por la destrucción del Templo de Jerusalem, el estudio de lo que las KORBANOT significan y la "TEFILÁ", es decir la oración, lo reemplazan.

 Dado que lo trascendental e importante es el contenido interno de estas MITZVOT, nuestro

deber actual es compenetramos en lo que eso significa, y eso es siempre posible, y siempre necesario. Y es así como muchas de las MITZVOT que los jajamim han establecido es decir las “MITZVOT MIDERABANAN" tienen ese sentido, el de inculcar TORÁ en el alma humana y convertir al hombre en un sacerdote, su hogar en un templo y su mesa en un altar y su alma en la MENORA, iluminada por Ds’. Cuando el judío se sienta en su mesa debe  previamente purificarse, cual el Sacerdote al hacer el Sacro-Servicio la "AVODA"; debe luego bendecir al Ds’ que le proporciona su sustento y por último agradecer en la "BIRKAT HAMAZON".

Cada  uno de estos detalles elevan al hombre, le muestran que cada uno de sus actos tiene realmente una  importancia trascendental y de sus pensamientos, palabras y actos es responsable ante el Creador.- La que la Torá sin embargo quiso celosamente evitar es que el sacerdocio se transforme en una casta y deje de realizar sus funciones. No describiremos ahora los caracteres de esta tribu, es ilustrativo sin embargo recordar que no podían poseer bienes inmuebles pues solo "Ds’ es su heredad”.

La torá sin embargo exigió de cada judío que sea su propio sacerdote. La "Mitznefet", la mitra era  una especie de gorra sacerdotal que el Sumo Sacerdote debía vestir. Dicen los jajamim que debía  purificar al hombre de la grosería y la insolencia; debía mostrarle que hay un ser superior ante él.

El cubrirse la cabeza en sus diferentes formas es un símbolo religioso, el solideo es hasta conocido por los católicos. Sin embargo, el "cubrirse" es un signo de hidalguía, de superioridad, y el descubrirse delante de una persona cubierta un símbolo de sumisión, de inferioridad. Significaría luego, que el símbolo sacro el "MITZNEFET"', es solo pertenencia del Sumo Sacerdote, solo él “mantiene relaciones" con la Divinidad y es nuestro "ministro plenipotenciario" ante el todopoderoso. Sin embargo no es así. Todo el que entra al Santuario hebreo debe cubrirse, pues cada uno puede llegar a la Divinidad y cada uno “habla" con ella. No puede ni debe el hombre confiar su servicio religioso en un tercero.

 Ante el judaísmo, todos son iguales y el “JAZAN” tiene un papel secundario, no hace el servicio para todos, es solo un "SHELIAJ TZIBUR" y no exime a la comunidad de  sus deberes religiosos.

 Cada uno por lo tanto debe cumplir con sus deberes religiosos. Pero ahí no  sé ha detenido el judaísmo. No quiere el judaísmo reducir los sentimientos religiosos, la vida superior el “Ghetto” de la Sinagoga o del Templo, toda la vida debe estar inspirado por la Divinidad y donde estamos debemos tener a Ds’ presente “SHIVITI HASHEM LENEGDI TAMID”, siempre he considerado a Ds’ cual si lo tuviera frente a mí. La consigna del judaísmo es introducir la Santidad a  la vida profana, cada acto debe estar inspirado por la Torá, y es por lo tanto ése símbolo el de “cubrirse”, un símbolo de que toda mi vida debe estar regida por Ds’ y su ley. La “MITZNEFET” de “COHEN GADOL” que llevo me impone trabas, no materiales o espirituales, me impide ir donde no debo y  me obliga a cuidarme y a vivir como la TORÁ me lo impone. Hasta el ínfimo de mis actos debe estar inspirado por la ley divina. No existen, vemos leyes pequeñas. Una MITZVA casi sin importancia tiene sus principios en las vestimentas del COHEN GADOL donde la más ínfima transgresión significaba la muerte, pues significaba el error espirituales lo que los jajamin han querido significar.

 Si el hombre se aplicará en aquellos preceptos que le parecen insignificantes, llegará a la verdad y a la SANTIDAD. Pues más que precepto son símbolos, que encierran todos los principios del judaísmo y que prueban al alma su grado de perfección.-

 

 

 

 

 

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