Las bendiciones de Iaacov a sus hijos deja a todos los hijos como parte de la familia de Iaacov, y conjuntamente con ello señalan a los tres líderes de la familia: Iehudá, Dan y Iosef.
Una de las conclusiones más importantes que oyen los hijos antes de la muerte de su padre es que “Todas estas son las tribus de Israel” (Versículo 20), todos son continuadores de la casa de Iaacov, nadie es postergado.
No obstante, son tres los hijos que reciben cierta preferencia con relación al liderazgo de la familia.
Iaacov comienza a bendecir a Reuvén el primogénito, pero de hecho, en lugar de una bendición, Reuvén escucha una reprimenda manifiesta, que lo posterga a él como líder de la familia y para recibir los derechos del primogénito. La reprimenda está relacionada con el temprano deseo de Reuvén de definirse como líder, cuando se acostó con la concubina de su padre. De todos modos, el bastón del liderazgo pasa al hijo siguiente.
No obstante de inmediato escuchamos una nueva tanda de reproches dirigida a Shimón y Leví. Esta crítica, relacionada con su accionar en Shjem tras la violación de Diná, los posterga a ellos para ser líderes de sus hermanos.
Ahora, sube al escenario Iehudá, y finalmente él recibe el bastón de mando: “¡Iehudá, tú, te loarán tus hermanos!...Habrán de prosternarse ante ti los hijos de tu padre…No habrá de apartarse el cetro de Iehudá,ni el bastón del legislador de entre sus pies” (Versículos 8-10) Iehudá es elegido como líder de los hermanos. Después de la bendición a Iehudá escuchamos las bendiciones otorgadas a Isajar y Zebulún, y en las mismas no hay contenido alguno relacionado con el liderazgo.
Sin embargo, inmediatamente después de los hijos de Leá, el texto pasa a Dan-el primogénito de las sirvientas- y allí escuchamos: “Dan, habrá de juzgar a su pueblo,como uno, las tribus de Israel”(Versículo 16). Aparentemente, esta bendición debe ser entendida en el contexto de que Dan es hijos de sirvienta y no forma parte del estatus superior de las tribus de Israel- los hijos de Rajel y Leá. En este contexto, Iaacov le dice a Dan que él será: “como uno de las tribus de Israel”, a pesar de su condición de hijo de sirvienta!! Los hijos de las sirvientas tampoco son postergados de ser parte de la familia de Israel, y más aún, Dan recibe un cargo de liderazgo determinado relacionado con el gobierno de Israel: “Dan habrá de juzgar a su pueblo”
El tercer hijo que escucha una bendición que oculta en su seno una supremacía por sobre sus hermanos es Iosef: “Recaigan sobre la cabeza de Iosef y sobre la mollera del elegido entre sus hermanos!” (Versículo 26), una expresión que da cuenta de supremacía, aún cuando Iaacov no define explícitamente su contenido. El estatus especial de Iosef se refleja también por el hecho de que sus hijos pertenecen a las tribus de Israel como el resto de los hijos de Iaacov, y desde ese aspecto Iosef tiene el mérito de recibir el doble de los demás-como la ley del primogénito a quien le corresponde el doble de la herencia de su padre.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".