En los versículos 1-9, a medida que nos aproximamos al punto central de la unidad, se incrementa la proximidad entre Dios e Israel. ¿Pero por qué el punto culminante del proceso de acercamiento es el pacto y no el amor?
El capítulo 7 tiene un aspecto determinado de representación. Primero suben a escena “dos protagonistas”-Dios e Israel, y cada uno de ellos contribuye a la expulsión de los pueblos de la tierra de Israel (Versículos 1-5). Luego, ambos protagonistas se encuentran en el contexto de los pueblos que fueron alejados y expulsados (Versículos 6-7), y finalmente, el texto describe a los dos protagonistas como participando de un encuentro íntimo entre ellos (Versículos 8-10).
Teníamos la expectativa de que la mención del pacto y la promesa entre Dios y los patriarcas (Versículos 11-12) estuviera ubicada antes de la mención del amor entre Dios y el pueblo de Israel. El grado de intimidad existente en un gran amor, por cierto, es más intenso que el existente en la preservación de un pacto o una promesa históricos.
No obstante, debemos recordar el contexto general en el que son citados estos conceptos: estamos abordando un extenso discurso de Moshé, que fuera pronunciado al pueblo en la víspera de la concertación del pacto renovado en las llanuras de Moab. Todo el objetivo de este discurso es el de preparar al pueblo para acordar dicho pacto, y tal como se acostumbra actualmente a escribir en los contratos “un memorándum de elementos”-es decir un contexto general para los que acuerdan este contrato, y la descripción de la situación en cuestión-del mismo modo, este discurso viene a preparar el terreno para la concertación del pacto. En consecuencia, cuando Moshé describe el sistema de relaciones entre Dios y su pueblo, él preferirá enfatizar el cumplimiento del pacto y la promesa por parte de Dios, que el amor. No hay aquí una priorización valorativa de la estructura del mundo religioso en base a un pacto, por sobre el sentimiento del amor. Por el contrario, justamente el libro Devarim (y nuestra parashá, sección, es la primera y la que encabeza este criterio) enfatiza enérgicamente el mandamiento del amor a Dios, y el hecho de que el amor a Dios y la reverencia se erigen como la base elemental para el cumplimiento de toda la Torá. Aquí se da una priorización del mundo del pacto por el alcance específico del discurso, el cual viene a preparar un pacto adicional a punto de concertarse. El eje central, sobre el cual se basa toda la estructura se halla en la preservación del “precepto, los fueros y las leyes” por parte del pueblo de Israel.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".