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En un Rollo de la Torá, ¿por qué no hay espacio libre
entre Parshat Vaigash y Parshat Vaiejí?
RASHI: ¿Por qué está cerrado el espacio entre esta Parshá y la anterior?
Porque cuando nuestro padre Iaacov murió, los ojos y corazones
del pueblo judío “se cerraron” a causa del sufrimiento de la esclavitud,
pues fue en ese momento que los egipcios comenzaron a
esclavizarlos.
Una explicación alternativa: porque Iaacov quiso revelar el Final
de los Días, cuándo vendría el Mashíaj, y dicha información le fue
“cerrada” (ocultada).
MIDRASH: [Tras citar las dos explicaciones anteriores, el Midrash
continúa:] Otra explicación – porque ahora “se cerraron” todos los
problemas del mundo para Iaacov (Bereshit Rabá 96:1).
SIFTÉI JAJAMÍM: ¿Por qué es la ausencia de un espacio aquí indicación
de acontecimientos a suceder más adelante en la Parshá? Iaacov
fallece recién más adelante, en el capítulo 49, versículo 33, y el
“Final de los Días” sólo se le ocultó a Iaacov en el capítulo 49, versículo
1 (véase Rashi allí). ¿Por qué no insinuó la Torá estos sucesos “cerrando”
el texto allí, en el momento en que ocurren?
La razón por la cual la Torá insinúa estos acontecimientos aquí
con una Parshá “cerrada” es porque sería imposible hacerlo en cualquier
otro lugar. Pues solo resulta notoria la falta de un espacio en
el texto al comienzo de una Parshá, donde lo encontramos habitualmente.
La ausencia de un espacio no es reconocible en medio del
texto, pues uno no esperaría un corte allí de todos modos.
MIZRAJÍ: La afirmación de Rashi, que los egipcios comenzaron a esclavizar
al pueblo judío tras la muerte de Iaacov, parece contradecir
su comentario posterior, que el pueblo judío sólo se vio esclavizado
tras la muerte de Iosef y todos sus hermanos (véase Rashi sobre Vaerá 6:16).
¿Y cómo podía ser esclavizado el pueblo judío mientras Iosef aún
gobernaba Egipto unos 54 años más tras la desaparición de Iaacov?
El Talmud explica que la esclavización comenzó gradualmente
con los egipcios tentando al pueblo judío a trabajar para ellos con
palabras de aliento y buen salario, lo que progresivamente aclimató
al pueblo judío a una mentalidad de trabajo (véase Sotá 11b y Rashi allí).
Si bien esto aún no era esclavitud en el sentido literal de la palabra,
fue no obstante una aflicción para el pueblo judío pues este percibió
que era precursor de la esclavitud que sabían que estaba por llegar.
Torat Menajem
LA PARSHÁ “CERRADA” (V. 28)
El comentario de Rashi sobre el versículo 28 genera las siguientes
preguntas:
a) Rashi cita dos razones de por qué el comienzo de nuestra Parshá está
“cerrado”. Sin embargo, en el Midrash, la fuente de la cual Rashi citó sus
explicaciones, se ofrece una tercera explicación. ¿Por qué llegó Rashi a la
conclusión que, en el plano de interpretación literal de la Torá, solo las
dos primeras explicaciones son adecuadas?
b) Además, ambas explicaciones citadas por Rashi son negativas (la muerte
de Iaacov y el ocultamiento de la redención), mientras que la explicación
que omite es positiva (el final del sufrimiento). ¿Por qué omitió Rashi
la razón positiva y aceptó las dos negativas? De hecho, la interpretación
positiva parecería ser especialmente adecuada cuando uno considera que
el tema del versículo anterior es uno positivo: “El pueblo judío se estableció
en Egipto, en el distrito de Góshen, y adquirieron propiedades allí.
Fueron fértiles y su población creció muy rápidamente”.
LA EXPLICACIÓN
Podría argumentarse una solución para el problema planteado anteriormente
en base a la explicación de Siftéi Jajamím, que el texto es
“cerrado” al comienzo de la Parshá porque éste es el único lugar donde
sería reconocible la ausencia de un corte. En otras palabras, el hecho de
que la Parshá esté “cerrada” no se vincula con el versículo 28 en particular,
sino que alude a un acontecimiento posterior.
Rashi concluyó que el concepto que se insinúa mediante la “Parshá
cerrada” debe estar conectado con el tema principal de la Parshá en su
conjunto – es decir, la muerte de Iaacov. Por lo tanto, escribió que la
Parshá “cerrada” alude ya sea a la muerte de Iaacov o al ocultamiento
espiritual que experimentó poco antes de su muerte. Pero resulta poco
probable en el plano literal que dicho “cierre” de la Parshá aluda a que los
problemas del mundo estuvieran “cerrados” para Iaacov –la tercera explicación
que sugiere el Midrash– pues ello no está directamente vinculado
con la muerte de Iaacov, que es el tema principal de Parshat Vaiejí.
LAS DOS INTERPRETACIONES DE RASHI
Rashi consideró necesario traer dos interpretaciones porque cada una
de ellas tiene una pequeña deficiencia:
Con la primera interpretación, que el “cierre” de la Parshá alude a la
muerte de Iaacov, nos queda una pregunta: ¿por qué se insinúa la muerte
de Iaacov con un versículo que habla de todo lo contrario: “Iaacov vivió
en la tierra de Egipto...”?
El problema se resuelve con la segunda interpretación de Rashi, que explica
que el “cierre” de la Parshá alude efectivamente a un acontecimiento
ocurrido durante la vida de Iaacov, el ocultamiento del Final de los Días.
Sin embargo, tampoco esta interpretación resulta del todo satisfactoria,
porque si uno echa un vistazo al relato del “ocultamiento” más adelante
en nuestra Parshá, vemos que este no está de ninguna manera “cerrado”
en el Séfer Torá, sino, en cambio, está dispuesto como un párrafo totalmente
nuevo (!). Por lo tanto, resulta difícil aceptar que el “cierre” al comienzo
de nuestra Parshá haga alusión a un acontecimiento que, precisamente,
está escrito en una Parshá “abierta”. Y puesto que esta es una
deficiencia más grave que el problema con su primera interpretación,
Rashi lo citó solo como su interpretación secundaria.
(Basado en Likutéi Sijot, vol. 15, pág. 422 y ss.)
LA PREGUNTA DE MIZRAJÍ (V. 28)
Mizrají observa la aparente contradicción entre el comentario de Rashi
sobre el versículo 28, que la esclavitud comenzó inmediatamente tras la
muerte de Iaacov, y su afirmación posterior en Parshat Vaerá, que el pueblo
judío fue esclavizado sólo tras la muerte de Iosef y todos sus hermanos.
En el plano literal, podría argumentarse la siguiente explicación:
Sobre el versículo: “Los hermanos de Iosef vieron que su padre había
muerto” (50:15), Rashi comenta: “¿Qué significan que ‘vieron’? Que reconocieron
su muerte mediante la conducta de Iosef. Pues ellos solían cenar
en la mesa de Iosef y él los recibía cálidamente por respeto a su padre,
pero una vez que Iaacov murió, él ya no los recibió de manera cálida”. En
otras palabras, la muerte de Iaacov provocó, en un cierto grado, una división
entre Iosef y sus hermanos.
Ahora bien, si la ausencia de Iaacov provocó que Iosef perdiera el respeto
por sus hermanos, con más razón entonces habría provocado que
los egipcios perdieran el respeto por el pueblo judío. Pues los egipcios
honraban a Iaacov y a su familia “porque gracias a él les había llegado a
ellos una bendición, que la hambruna terminó y las aguas del Nilo se
volvieron abundantes” (Rashi sobre 50:3). Por lo que, cuando Iaacov murió,
la causa que motivaba su respeto había desaparecido.
Sin embargo, la Torá recalca que los hermanos sólo “vieron” que su padre
había muerto, es decir que el cambio de su relación con Iosef era
notorio, pero dicha relación no era de manera alguna áspera. Similarmente,
uno imaginaría que los egipcios habrían tenido inicialmente una
sutil falta de respeto por el pueblo judío que era perceptible, pero sin
ninguna ramificación práctica real.
No obstante, incluso esta etapa inicial podría describirse como “el
sufrimiento de la esclavitud”, a pesar de que el pueblo judío no estuviera
haciendo concretamente ninguna labor, pues el deseo subyacente de los
egipcios de esclavizarlos ya era evidente. Con el paso del tiempo, esto
habría llevado a temer la implementación de una inminente esclavización,
especialmente en vista de que Iosef no los visitaba en Góshen para
ver si estaban viviendo de una manera segura y libre de persecución
egipcia. Así, ya durante el gobierno de Iosef, el pueblo habría comenzado
a sentir “el sufrimiento de la esclavitud”.
En base a esto podemos explicar un detalle más en el comentario de
Rashi. ¿Por qué enfatiza Rashi que “los ojos y corazones del pueblo judío
se cerraron” tras la muerte de Iaacov? Su corazón desalentado es comprensible,
pero ¿por qué se cerraron sus ojos?
Sin embargo, en función de lo anterior podemos entender que el comienzo
del exilio empezó con la mera observación de que su relación con
Iosef se había debilitado y, similarmente, el percibir que los egipcios ya no
los respetaban. Con el paso de los años, esto habría provocado finalmente
que su corazón se desalentara, sabiendo que la esclavitud era inevitable.
Por eso enfatiza Rashi: “los ojos y corazones del pueblo judío se cerraron”,
pues el comienzo del exilio era un “cierre de ojos”, es decir, un observable
cambio para peor en la relación entre judíos y no-judíos.
(Basado en Sijat Shabat Parshat Vaiejí 5749)
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