Después de que Moshé describe sus ruegos a Dios para que le permita ingresar a la tierra, él determina que Dios no lo escucha “por causa vuestra” (Versículo 26), por culpa de ustedes. De ese modo, Moshé le explica al pueblo que el rechazo de Dios es por culpa del pueblo de Israel, a fin de posibilitar el liderazgo de Iehoshúa, el liderazgo de la naturaleza, crecer y ser construido.
En su inicio, la Parashá (sección) de Vaetjanan nos abre una ventana al mundo interior de Moshé y su pasión y anhelo por ingresar a la tierra. Su ruego que parte el corazón: “Pase yo ahora y vea la tierra buena” (Versículo 25), aunque fue rechazado por un decreto celestial pero el eco del mismo no se ha acallado, y a la luz del mismo fue educado el pueblo de Israel, desde tiempos pretéritos y hasta la actualidad. De ese ruego adoptó sus anhelos para el hogar de sus sueños y a partir de su fuerza se esforzó por emigrar a la tierra en todas las generaciones.
Y sin embargo, a pesar del reconocimiento de que los anhelos de Moshé Rabenu no fueron en vano, el corazón se conmueve por el destino personal de Moshé y asoma la pregunta de ¿por qué Dios no aceptó su plegaria? A ello debemos agregarle una pregunta gramatical que se infiere de las palabras de Moshé. Moshé enfatiza “pero se enfureció Adonai conmigo por causa vuestra y no me escuchó” (Versículo 26) ¿Cuál es el significado de la expresión “por causa vuestra”? Algunos comentaristas explicaron que la intención es “por ustedes”, no obstante, la palabra “por” tiende a señalar un destino y un propósito.
Parece que en la expresión “por causa vuestra”, efectivamente se halla oculto el destino en relación al bienestar de Israel y se encuentra en el imperativo a Iehoshúa Bin Nun, que figura en el versículo siguiente: “Y ordena a Iehoshúa, fortalécelo e infúndele valor, ya que él habrá de pasar delante de este pueblo, y él les hará tomar posesión de la tierra que vas a ver” (Versículo 28). Al resaltar el contraste en el estatus entre Moshé y Iehoshúa, el texto desea enfatizar el cambio de liderazgo.
Moshé- el que conduce a Israel en el desierto a partir de un liderazgo milagroso supremo de la columna de nube y la columna de fuego, el maná y la codorniz-debe concluir su cargo en el momento del ingreso a la tierra-que demanda un tipo de liderazgo natural. Precisamente, en el ascendente Iehoshúa Bin Nun, que proviene de las filas del pueblo, recae de aquí en adelante la misión del liderazgo y por ello el texto destaca: “fortalécelo e infúndele valor ya que él habrá de pasar…y él les hará tomar posesión de la tierra…” (Versículo 28). Pero estos cambios en el liderazgo no son posibles mientras la “luz del sol” de Moshé oscurece a la “luz de la luna” de Iehoshúa.
Puede que este punto echa un poco de luz sobre la expresión “Por causa vuestra”: por vuestro destino como generación de los conquistadores de Kenaan ustedes son dignos de un líder como Iehoshúa y por consiguiente “por vuestra causa”-“Moshé fallece y Iehoshúa los ingresa a la tierra”
Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashá baktaná" publicado por "Maguid".