David se encuentra en el campamento enemigo a causa de su angustia personal. Al abandonar ese lugar, se aleja de su estado anterior como refugiado en el seno del enemigo, y se dirige al encuentro de su destino en el seno de Israel.
.
La relación entre David y Ajish, el rey de Gat, es tanto apasionante como aterradora. El mismo rey hacia el cual escapó David de Shaúl y simuló estar loco, sigue siendo un elemento central para David. “Y David y sus hombres marchaban en la retaguardia con Ajish” (versículo 2). Aparentemente, David y sus hombres son contabilizados entre las enormes fuerzas filisteas que se aprestan para la guerra contra Israel. Los oficiales filisteos se sorprenden por la presencia de David entre ellos incluso identifican a la unidad de David, como representación del pueblo hebreo. “Entonces los jefes de los Pelishtím dijeron: ¿Qué hacen aquí estos hebreos? Y Ajish dijo a los jefes de los Pelishtím: ¿No es este David, el siervo de Shaúl, rey de Israel, que ha estado conmigo estos días, o más bien estos años, y no he hallado falta en él desde el día en que se pasó a mí hasta hoy?” (Versículo 3). Los jefes filisteos no aceptan la postura de Ajish y lo consideran a David como el “Satán”, que los puede llegar a sacrificar a fin de agraciar a Shaúl. Ajish le confiesa a David que él, personalmente, no tiene ninguna sospecha en su contra, pero se encuentra bajo la presión de sus hombres quienes no confían en las intenciones de David.
ֹ
Parece que aquí, se da una prueba importante para la propia identidad de David. David ya fue ungido, pero en la práctica, Shaúl continúa en su cargo. David, aparentemente, debería estar al frente de Israel en la guerra contra los pelishtim, los filisteos, pero por un grave problema personal se halla dentro del campamento del enemigo. A pesar de que para Ajish es un” ángel de D-s” (versículo 9), los otros líderes de los filisteos, no están dispuestos a aceptarlo en sus filas.
David y sus hombres deben alejarse del campamento de los pelishtim y poner en riesgo sus vidas, ya que no son aceptados entre los pelishtim, debido a su identidad nacional, y por el miedo personal del mismo David. David tiene que preservar su vida y la de sus hombres, y al mismo tiempo, desempeñarse ante los no judíos como símbolo de Israel, y por cierto, también preservar su lealtad a su pueblo.
A pesar de que a partir de los hechos propiamente dichos, el alejamiento de David del campamento filisteo se debe a la animosidad contra él, escucho aquí el discurso interno de David que se aleja de su estado anterior como refugiado en el seno del enemigo, y se dirige hacia su destino en el seno de Israel.
Gentileza sitio 929