Que culmine el año y sus maldiciones

Que culmine el año y sus maldiciones

¿Por qué era importante para los Sabios que leamos los versículos de las maldiciones en el final del año transcurrido y no en el inicio del nuevo año? Parece que en realidad no se puede avanzar en la vida si todo el tiempo se sospecha de las posibles maldiciones. La persona debe creer en sí misma y en su capacidad y marchar (encaminarse por la vida) sin temor.

Siempre me he preguntado ¿por qué es mejor leer los versículos antes de Rosh Hashaná (Año Nuevo Judío) y no después? ¿Por qué resulta importante para los Sabios que las maldiciones queden como parte del año pasado, y que no ingresen al nuevo año? ¿Acaso no es conveniente que leamos estos versículos, de modo que efectivamente podamos percibir la gravedad de los interrogantes personales, familiares y colectivas que afrontamos y podamos evaluarlos con sumo detenimiento y responsabilidad? ¿Acaso no querríamos que nosotros, o nuestros líderes al aprestarse a tomar decisiones vitales, podamos leer la sección de la reprimenda antes de la toma de decisiones, a fin de evaluar muy bien nuestros pasos?

Aparentemente, la respuesta es negativa. No se puede avanzar en la vida (en todos los ámbitos) si es que todo el tiempo sospechamos de las posibles maldiciones. La persona debe considerar sus pasos y ejercer su mejor juicio al decidir, pero también debe creer en sí misma y en su capacidad de tomar decisiones.

Cuando nuestros Sabios dijeron “que culmine el año y sus maldiciones” (Meguilá 31b) tuvieron la intención de potenciar la confianza en nosotros, los seres humanos, y en nuestra capacidad de decidir correctamente. Ellos querían que, Dios libre y guarde, no perdamos lo más preciado que tiene la persona: la confianza en su capacidad de accionar, ejercer y avanzar. Rashi relata, a raíz del Midrash Tanjuma que después de que el pueblo escuchó la reprimenda, empalidecieron y dijeron: “¿Quién podrá estar a la altura de esto?” y así fue que entonces los convocó Moshé y aludió a la reconciliación: “Ustedes han provocado el enojo de Dios en numerosas ocasiones y Él no los ha exterminado” (Comentario de Rashi al versículo 12 del capítulo 29 en el libro Devarim, y Midrash Tanjuma). ¿Por qué Moshé manifestó esto? He aquí que de ese modo él pierde toda la capacidad disuasiva de la reprimenda!

Pero resulta que Moshé comprendió también que el miedo puede paralizar. Las consecuencias del desvío del camino serán severas. Se las escucha como terribles, realmente provocan mucho miedo, pero hemos sobrevivido hasta ahora y podremos seguir lidiando con ello en la continuidad, si tan solo tendremos en consideración a las maldiciones, pero sabremos ponerlas en su lugar en al año anterior y seguir adelante, sin temor.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashá baktaná" publicado por "Maguid".

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