Reuben, Gad y Menashe

Reuben, Gad y Menashe

Nos encontramos ya con los primeros preparativos para entrar a Eretz Israel, y el suceso más trascendental relatado en esta Parashá es el establecimiento de parte de las tribus de Israel en la Transbordaría, EVER HAIARDEN conquistado a O, rey del Bashan y Sijón, Rey de Emori.

Comienza la Parashá exponiendo las leyes del neder, es decir “voto” o “promesa”. “MOTZA SEFA TEJA TISHMOR”. “Observa lo que tus labios expresan”, es el principio básico de la legislación en este sentido, y notamos algo que los Jajamim habían de expresar explícitamente.

El solo hecho de jurar o prometerse algo, en sí un pecado. Kohelet el Eclesiastés dice: ‘Y si no prometieras no pecaras”, de aquí infieren los Jajamim que en el mismo hecho de expresar un “voto” o “promesa” contiene en sí elementos de “pecado”. Toda promesa significa una confianza ilimitada en el propio poder, y el hombre verdaderamente consciente debe siempre tener presente que su futuro es incierto, pues está en las manos de Ds’.

Continua luego la Parasha con el relato de la guerra con midan y por último llegamos al punto que mencionamos al comienzo, la decisión de las tribus de Reuben y Gad, imitadas luego por parte de Menashe, de quedarse en la Transjordania y no heredar la tierra del Oeste, Eretz Israel propiamente dicha.

“Y grandes rebaños poseían los hijos de Rubén y los hijos de Gad, muy poderosos, los cuales viendo la tierra de Jazer y Gilad, les parecio el país lugar de pastoreo de ganado. “Si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán.”- (XXXII, 1-5)

Los hijos de Reuben y Gad piden pues a Moshe autorización para quedarse, a lo cual Moshe contesta iracundo: “Vendrán vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis aquí, y porque prevenís el ánimo de los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado el señor?. Así hicieron vuestros padres cuando los envié para que viesen la tierra…. Y el furor del señor se encendió en Israel, e hizo les andar errantes por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación que había hecho mal delante del señor.

 Y he aquí que vosotros habéis sucedido en lugar de vuestros padres, prole hombres pecadores!... Si os volveréis de en pos de él, él volverá otra vez a dejaros en el desierto, y destruiros a todo este pueblo”.- (XXXII 6-15).

Sin embargo los hijos de Reuben y de Gad explican a Moshe, que su intención es bien distinta. Ellos no tratan de huir, la batalla no les atemoriza y tiene fe que estén guiados por el Señor, por lo tanto piden a Moshe le permita establecer en el Ever Haiarden, prometiendo ellos en cambio ser la vanguardia del pueblo judío, en sus luchas en Eretz Israel, y que solo habrán de retornar a sus tierras cuando habrían de terminar de conquistar la heredad de sus antepasados. Este es el famoso TANI DIBNEI REUBEN UBNEI GAD. Moshe ante tal promesa accede, y promete entregarles las tierras deseadas.

Como juzgaron la Tora y el TAlmud la actitud de los hijos de Reuben y Gad?. En las referencias a este problema encontraremos la expresión de una de las más trascendentales ideas del judaísmo, el amor a Eretz Israel, amor que resalta principalmente en el mes de Tamuz, el mes que nos recuerda la irrupción de las fuerzas enemigas a Jerusalem, y la ulterior destrucción del templo en Tisha-Beav.

El Midrash nos muestra negativamente a las tribus de Reuben y Gad. Estas tribus eran ricas y poderosas, la Torá nos relata que sus rebaños eran “muchos y poderosos” y el Midrash agrega que fue esa misma riqueza la que los perdió. Tres son los principales caracteres personales, sabiduría, fuerza y riqueza.

 Tres aptitudes, verdaderos dones divinos que sin embargo pueden causar la ruina de su poseedor, justamente de aquel que más apropiado es para gozar de ellos y aprovecharlos para el bien. Dos grandes sabios hubo, uno entre los judíos, Ajitofel, y otro entre los gentiles Bilam. Dos grandes heroes Shimson y Goliat, dos grandes y poderosos ricos Koraj y Haman, y en todos estos ellos fueron sus excepcionales condiciones las que se perdieron”, dice el Midrash, esto coincide con la expresión de Jeremías el profeta:

אל יתהלל חכם בחכמתו ואל יתהלל הגיבור בגבורתו ואל יתהלל עשיר בעשרו; כי אם בזאת יתהלל המתהלל השכל וידוע אותי כי אני יהוה עושה חסד משפט וצדקה בארץ כי באלה חפצתי נאם יהוה:

"No se vanaglorie el sabio con su sabiduría, el héroe con su heroísmo y el rico con su riqueza, vanaglóriese solo con este: Concebirme y conocerme, pues yo soy el señor de la misericordia y la justicia, que esto desea. Así ha dicho el señor.” (Jeremías IX).

Vemos aquí pues expresada la idea de la nulidad de estos caracteres, pero nulidad o insignificancia relativa. Todos los dones y aptitudes son buenos en sí, si son utilizados para el bien. En el caso de las tribus de Gad y Reuben vemos sin embargo como la riqueza por ellos acumulada les indico el camino más fácil y les impido entrar en Eretz Israel.

 El Midrash nos recuerda otro hecho interesante, la providencia divina se encargó de castigar a aquellas tribus, y los primeros que fueron expulsados por Tiglarpileser,  rey de Asiria, fueron justamente aquellas tribus, Gad y Reuben. Vemos aquí pues nuevamente la idea de que el verdadero nacionalismo la necesidad de Eretz ISrael no debe buscarse en la parte material, en la riqueza que solo un buen relativo, sino en la parte espiritual. Hay quienes renunciaron por sus riquezas a la espiritual, quizás difícil Eretz Israel, sin embargo su destino está sellado, será el de aquellos que quisieron quedar en la diáspora y de quienes la Diáspora cruelmente se vengó con  los sufrimientos y la muerte.

En interesante otro Midrash, (Citado por Harry Gold: Nibei Zahav) que nos muestra la relación de nuestros Jajamim hacia Eretz Israel. El Midrash nos compara dos significativos versículos, cuando Elimelej el suegro de Rut, antepasada de David, que según la Agoda era rico y poderoso abandono Eretz ISrael dice el texto bíblico: “Y fuese el hombre”, en cambio cuando los judíos babilonios dirigidos por Ezra hicieron Alia nos habla el Tanaj de sus caballos, asnos y camellos” (Rut Raba, X). De aqui concluyen los Jajamim un trascendental principio, que en lo que corresponde a Eretz Israel no existe cosas insignificantes y nulas. Si es que en el caso de los hijos de Gad y Reuben vimos que debemos a veces sacrificar las comodidades materiales y el bienestar pasajero, por el deber y el ideal. Aquí por el contrario vemos un principio equivalente que completa al anterior.

Nos está prohibido considerar las necesidades materiales como insignificantes, nos está prohibido desentendernos de las necesidades diarias, por el contrario cuando se trata de Eretz Israel, hasta “los caballos, asnos y camellos” deben ser considerados.

Vemos pues en estos sencillos principios condensados los principios del verdadero sionismo. Hubo pseudo-sionistas que solamente buscaban una tierra que les pareciera “lugar de ganado” solo se pudo acceder al pedido de los hijos de Gad y Reuben teniendo en cuenta la vecindad de la tierra prometida, y principalmente y sobre todo la promesa de ellos de ser la vanguardia, los Jalutzim en la guerra de conquista.

Hubo por otro lado quienes consideraban que el trabajo práctico, la construcción de Israel, era de segunda importancia, siendo lo único trascendental la conquista diplomática y política.

Contra estos y aquellos es que la Torá proclama sus verdaderos principios, solo se conseguirá el verdadero Hogar, en Eretz Israel y gracia al trabajo práctico y constructivo.

El Midrash nos muestra otra interesante observación que se encadena y una con las que hemos estado desarrollando. Los hijos de Gad y Reuben al dirigirse a Moisés le dice: “Corrales para nuestros rebaños construiremos y ciudades para nuestro hijos”. Moshe sin embargo les contestó “Construid ciudades para vuestros hijos, y corrales para vuestro ganado”.

El Midrash cita refiriéndose a esta particularidad dos versiculos bíblicos: “El corazón del sabio está a su derecha, el de neco a su izquierda” (Kohelet X) y “A su derecha el fuego de la Torá a su izquierda honos y riqueza” (Debarim XXXIII y Proverbios III).

Estas simples frases encierran los Jajamim un importante principio. Aquí vemos toda una consideración sobre el futuro de toda comunidad, y lo que los hijos de Rubén y Gad expresaron no fue solo un error o una necedad, sino una verdadera doctrina. Una nueva comunidad, una nueva nación habría de ser creada, y los creadores consideraban que primero había que asegurar la firmeza y estabilidad económica de la sociedad.

La vida espiritual considera esta doctrina sólo puede desarrollarse cuando las condiciones materiales son óptimas como la situación es desahogada. Nuestro deber ha de ser pues construir la Nación económicamente, sin ninguna clase de exigencias espirituales que solo habrían de retardar y perturbar el normal y natural desarrollo de la comunidad.

 La Torá sin embargo se opone a tal consideración, es solo un plan a corto plazo que no entrevé las consecuencias de su acción. Lo que verdaderamente ocurre es que solo se tiene en cuenta la parte material. Olvidando la espiritual, pues si se le considera, es imposible sin ella la existencia de la sociedad, ni aún temporariamente.

 Lo que el aire es para el hombre, es el espíritu para la sociedad y por otra parte el desarrollo histórico pone su veto a aquella falsa doctrina. Si la comunidad desea realmente educar una generación verdaderamente nacional y judía, no podemos ni siquiera por un momento interrumpir la sucesión de la Educación. De otra manera lo que tendríamos que defender, habremos de conquistar, y esa es desgraciadamente la realidad en la mayor parte de las comunidad y Kehilot judías. Estos  son pues los dos caminos.

 Hay quienes construyen primero los corrales para sus rebaños y luego piensan en las ciudades de sus hijos, la Torá por el contrario exige de nosotros que nuestro primer motivo, nuestra principal acción, la de nuestra diestra sea la representada por la Torá de fuego, la eterna heredad de Israel.

 

 

 

 

 

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