Nuestro capítulo está íntegramente dedicado a la plaga más poderosa de todas, la plaga de los primogénitos:
A Moshé se le ordena pedir prestados los utensilios: “Habla ahora a oídos del pueblo y que pidan cada hombre de su prójimo y cada mujer de su compañera objetos de plata y objetos de oro” (Versículo 2) a fin de que se cumpla la promesa transmitida a Abraham “Después de lo cual saldrán con grandes pertenencias” (Bereshit, capítulo 15, versículo 14).
La plaga se producirá como a la medianoche y morirá todo primogénito “desde el primogénito de Paró que está sentado sobre su trono, hasta el primogénito de la esclava que está detrás de los molinos, y todo primogénito de animal” (Versículo 5).
La diferenciación mencionada en algunas de las plagas anteriores es decisiva e importante en esta plaga “para que sepan que va a hacer distinción, Adonai, entre Egipto e Israel” (Versículo7)
El texto justifica las plagas producidas hasta ahora y explica por qué también es necesaria esta plaga: “y Moshé y Aharón realizaron todas estas maravillas ante Paró. Fortaleció Adonai el corazón de Paró y no expulsó a los hijos de Israel de su tierra” (Versículo 10).
Editado por el equipo del sitio del Tanaj