Síntesis del capítulo, Éxodo 32

Síntesis del capítulo, Éxodo 32

El pecado

El pueblo ve que Moshé se demora en descender de la montaña, y se reúne alrededor de Aharón solicitándole “Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque a éste, Moshé, el hombre que nos hizo ascender desde la tierra de Egipto, no sabemos qué le ha ocurrido” (Versículo1). Aharón le pide al pueblo los zarcillos de oro y él con ellos hace una escultura de oro con forma de becerro. Aharón proclama y dice: “¡Celebración ante Adonai, mañana!” (Versículo 5). Al otro día, el pueblo ofrenda los sacrificios, comen y beben.

Moshé y Dios (Versículos 7-14)

En momentos en que Moshé se halla con Dios sobre la montaña, Dios lo actualiza acerca de lo sucedido “Se han desviado pronto de la senda que Yo les había prescripto y se hicieron un becerro de fundición” (Versículo 8). Dios le comunica a Moshé que está a punto de exterminar al pueblo y convertirlo a Moshé en el “Padre” de un nuevo pueblo. Moshé le solicita a Dios que no haga eso por varias razones. La primera, ya que los egipcios pensarán que sacaste al pueblo para matarlos en el desierto y la segunda, debe ser recordado el pacto con los Patriarcas. Dios se arrepiente del duro decreto, pero éste no es el final.

La anulación del pacto: la rotura de las Tablas (Versículos 15-20)

Cuando Moshé desciende de la montaña con las Tablas del Testimonio, que simbolizan y dan evidencia del pacto entre Dios y el pueblo de Israel, y ve el becerro, él arroja las dos Tablas de sus manos y éstas se rompen, debido a que el pacto fue violado. Moshé toma el becerro, lo incinera, lo muele, lo agrega al agua y le da de beber al pueblo de Israel.

La conversación con Aharón (Versículos 21-25)

Moshé se dirige a Aharón y le pregunta cómo es que esto ocurrió “¿Qué te hizo a ti este pueblo, pues has acarreado sobre él una culpa grande? (Versículo 21). Aharón le dice a Moshé que de hecho él sabe que el pueblo “está mal” y pidieron hacer dioses “que vayan delante de nosotros”, él tomó los zarcillos del pueblo y sólo los arrojó al fuego, y se formó el becerro.

Los hijos de Leví ajustan cuentas con el pueblo (Versículos 26-29)

Moshé comprende que se impone una acción. Él está parado en el portón del campamento  y clama “¡Quién está con Adonai, que venga hacia mí!”, y se unieron a él los hijos de Leví. Moshé les ordena matar a hombres del campamento, pero no da una clara precisión a quién matar. En esa jornada mueren 3000 hombres.

Moshé y Dios (Versículos 30-36)

Al otro día Moshé sube nuevamente hacia Dios con el objetivo de que expíe el pecado. Moshé le suplica a Dios y le solicita que perdone al pueblo, y si no “bórrame ahora de Tu libro, el que has escrito” (Rashi: “de toda la Torá”; Rashbam (y así también sostiene Abraham Ibn Ezra en su extenso comentario y Rambán) “ del libro de la vida”). Dios le dice a Moshé que él debe anunciarle al pueblo  que “Y en el día de rememorar Yo, rememoraré sobre ellos, su pecado” (Versículo 34) y en efecto, Dios envió una epidemia al pueblo a raíz del becerro “que hizo Aharón” (Versículo 35).

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

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