En nuestro capítulo figura el relato sobre el hallazgo del Sefer Torá, el Rollo de la Torá como parte del “mantenimiento de la Casa” en la época del reinado de Yoshiahu. El hallazgo del Sefer Torá llevó a la consulta a Dios y a la dura profecía de la profetisa Juldá.

El reinado de Yoshiahu (versículos 1-2)

Yoshiahu, padre de la última dinastía del reino de Iehudá, reina 31 años. A diferencia de su padre (Amón) y su abuelo (Menashé), él hace lo correcto a los ojos de Dios.

El mantenimiento y el hallazgo del Sefer Torá (versículos 3-8)

Como en los tiempos de Yehoash, también Yoshiahu pide reforzar el mantenimiento del Templo. Como parte de ese mantenimiento fue hallado el Sefer Torá por el Sacerdote Jilkiahu:” Entonces dijo Jilkiahu, el sumo sacerdote, a Shafán, el cronista: "He hallado un ejemplar del libro de la Ley en la casa del Señor." Y Jilkiahu dio el libro a Shafán, el cual lo leyó” (versículo 8).

La lectura del libro ante Yoshiahu (versículos 9-13)

Shafán, el cronista, se apresura hacia Yoshiahu y le lee el texto del libro. Yoshiahu reacciona sorprendido al escuchar las palabras del libro y rasga sus vestiduras. Yoshiahu convoca a algunos de los siervos del rey y les exige ir a consultar a Dios: “porque grande es la ira del Señor que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han escuchado las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito” (versículo 13).

La profecía de la profetisa Juldá (versículos 14-20)

Los siervos del rey se presentan ante la profetisa  Juldá y ella les transmite una muy dura profecía sobre el destino del reino de Iehudá: “He aquí que voy a traer el mal sobre este lugar, y sobre sus habitantes: todas las palabras del libro que acaba de leer el rey de Iehudá. Por cuanto Me han dejado, y han quemado incienso a otros dioses, provocándoMe  ira con todas las obras de sus manos, de modo que Mi ira se ha encendido contra este lugar, y no se apagará” (versículos 16-17). La profetisa agrega y dice que el mal no llegará en la época de Yoshiahu sino a posteriori. En el próximo capítulo estudiaremos lo ocurrido como consecuencia del hallazgo del libro y la dura profecía de Juldá.