¿Acaso una persona que estuvo enferma o que se salvó de otra desgracia, debe traer un sacrificio de agradecimiento, o aquel que se ha salvado puede decidir por sí mismo si traer o no un sacrificio en señal de agradecimiento, para expresarle a Dios su gratitud? Parece ser que el agradecimiento está compuesto tanto por la generosidad del corazón como por la imposición exterior de reconocer el bien.
El agradecimiento que proviene de la voluntad de la persona da cuenta de una gratitud mucho más profunda que el agradecimiento impuesto como obligación: la persona no está obligada a traer un sacrificio, sino que lo trae a raíz del sentimiento sincero de gratitud a Dios por el bien que le ha concedido. Según los conceptos del comentarista Rashi (alusivos al versículo 12) se puede entender que él contempla al sacrificio de agradecimiento como un donativo y no como una obligación. La persona tiene la posibilidad de decidir si prometer traer un sacrificio de agradecimiento, o no. Esto debe ser acotado diciendo que la persona no es totalmente libre de traer un sacrificio de agradecimiento, sino única y exclusivamente en situaciones determinadas puede traer un sacrificio de agradecimiento, y no en cada ocasión en la que quiere manifestar su agradecimiento a Dios.
No obstante, la Guemará determina que “Cuatro son los que deben agradecer” (Tratado de Berajot 54, carilla 2) y de ello se infiere que ellos tienen la obligación de agradecer. ¿Cuál es el beneficio de un sacrificio de agradecimiento que es obligatorio?
No todos los hombres llegan, por sí mismos, al nivel de reconocer el bien, y es probable que,por medio de la obligación de traer un sacrificio de agradecimiento, la Torá quiere educar a la persona a agradecer a Dios: la obligación de agradecer, educa a la persona a prestar atención a las cosas por las cuales debe agradecerle a Dios.
Pues entonces, parecería que en primera instancia, el sacrificio de agradecimiento es un sacrificio generoso: la persona siente por sí misma gratitud hacia Dios, y decide expresarla por medio de un sacrificio. En la continuidad, nuestros Sabios obligaron “agradecer” a Dios por salir ilesos de determinadas situaciones, y puede que dicha obligación no recae solamente en la bendición de “Hagomel”(Bendición de agradecimiento) sino también en el sacrificio de agradecimiento. No obstante, aún si fue dicho de ese modo, la parte esencial de la obligación sigue siendo el sentimiento de gratitud hacia Dios, y como consecuencia de ello, surge el acto de traer elsacrificio de agradecimiento: nuestros Sabios quisieron educar a la persona a sentir gratitud hacia Dios, y por ello lo definieron como obligación. Es decir, hay una obligación de sentir gratitud hacia Dios, y como derivado de ello la persona traerá un sacrificio (por propia voluntad).
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion"