Se puede no codiciar

Se puede no codiciar

La prohibición de “No codiciarás” impide que la persona daña a su amigo, pero principalmente le enseña que tiene la posibilidad de dominar incluso sus sentimientos y sus pensamientos.

¿Cuál es el sentido de la prohibición “No codiciarás”? Si una persona no le hace daño a su amigo, ¿Por qué le está prohibido codiciar? ¿Y cómo se le puede dar órdenes en función de sus pensamientos y sentimientos?

El Ramba”m señala que a la persona se le prohíbe codiciar para que como consecuencia de ello no llegue a perjudicar a su amigo.

Cassuto (Moshé David Cassuto, un rabino y erudito bíblico nacido en Florencia, Italia. 1883-1951) explica que la pasión en sí misma es problemática, y es considerada como un traspaso de límites y perjudicial.

No obstante, se puede comprender de otro modo: dicha prohibición tiene por objeto educar a la persona y permitir la purificación del alma, purificarla de las falsas pasiones que la contaminan.

Sin embargo, ¿Cómo es posible que le sea ordenado a la persona no codiciar, cuando ella ve algo bueno y lindo que quisiera que fuera suyo? El autor del “Sefer Hajinuj” (libro escrito a fines del siglo XIII en España, y que presenta una recopilación de los 613 preceptos) (en la sección “Vaetjanan”, precepto número 416) hace referencia a este interrogante, que realmente es la pregunta importante desde el aspecto educativo-práctico:

 “Ya que a pesar de que está en manos de la persona poder evitar los pensamientos y deseos de todo aquello que desea, y que tiene la capacidad de alejar y acercar los objetos de acuerdo a su deseo, y domina su sentimiento, se habrá de desviar por todo aquello que desee.

Y Dios, que ante Él todos los secretos están expuestos, El que explora en las cámaras más íntimas  de la persona, El que conoce todo los pensamientos y sentimientos humanos, no hay nada-ni un hecho menor ni uno importante, ni bueno ni malo-de todos los pensamientos humanos que esté oculto de Su discernimiento, y nada queda oculto a sus ojos, tomará represalia con aquellos que violen Su voluntad en sus corazones, y mantiene su bondad por dos mil generaciones para todos aquellos que lo aman y dedican sus pensamientos a Su servicio. Ya que no hay nada mejor para la persona que el pensamiento bueno y puro, porque es el punto de partida y el de llegada de todos los actos. Y esto, aparentemente es la cuestión del “buen corazón” al que elogiaron los Sabios en el Tratado de los Principios (Capítulo 2, Mishná 9).

A través de estos conceptos el autor del “Sefer Hajinuj” emite la noticia de la gran libertad de la persona. No sólo en relación a los actos que habrá de hacer la persona es dueña del libre albedrío, sino también en relación a los pensamientos que tendrá y los sentimientos que sentirá, también allí tiene un libre albedrío total. El mundo interno de la persona- está en sus manos. “Su deseo está en su mano, se habrá de desviar por todo aquello que desee”. Esta verdad fue pronunciada en referencia a cada momento en el cual la persona es puesta a prueba frente al instinto de codicia o cualquier otro instinto: ella puede quitar la codicia de su corazón y no transgredir el precepto de “No codiciarás” y “no codicies”.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion"

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