Vuelve la Torá nuevamente a detenerse sobre el Shabat, y ahora de manera más trascendental, recalcando su importancia y trascendencia.
La Mitzva de Shabat es recalcada aquí, cumpliendo la palabra divina (XXXI 12-17), en el periodo de construcción del Mishkán. El Mishkán el Santuario, es el símbolo de la santidad suprema, el símbolo de la omnipresencia de la Divinidad. Sin embargo la Torá especifica la prohibición de construir el Mishkán en el Shabat, pues el Shabat es la principal unión, el nexo íntimo que une al hombre con Ds', el Brit (pacto) y el Edut (testimonio).
Ya nos hemos detenido innumerables veces sobre los distintos significados y sentidos del Shabat, pero aquí se nos aparece en uno de sus caracteres primordiales, el de la liberación.
Más de una vez se enseñó la sátira Romana con el Shabat. Cómo es posible que un día entero los hombres, mejor dicho los esclavos dejen su trabajo? La esclavitud, eso lo que la naturaleza les había impuesto; "La naturaleza teniendo en cuenta la necesidad de la conservación, ha creado a unos seres para mandar y a otros para obedecer. Ha querido que al ser dotado de razón y precisión mande como dueño, así como también que el ser capaz por sus facultades corporales de ejecutar las órdenes, obedezca como esclavo, y de esta suerte el interés del señor y el del esclavo se confunden.
La naturaleza ha fijado por consiguiente, la condición de la mujer y el esclavo (Aristóteles, Política I, 1). Este es el mismo criterio que proclamó el "derecho divino" de los reyes y opresores.
Estas ideas, quizás en distinto sentido son las que aún imperan en la generalidad de las mentes modernas y sus legislaciones. El hombre se convierte en un esclavo ya sea por imposición del Estado, ya sea por la "libre competencia", por el absolutismo o por el liberalismo y la idea del Shabat continúa siendo un absurdo.
Quizás sean estas palabras incomprensibles. Mas sin embargo nos muestran el carácter peculiar del Shabat judío. El verdadero sentido de la liberación humana.
En estos escritos se detiene el Rab Amiel sobre una pequeña peculiaridad que distingue al Shabat judío de las diversas formas similares que existen entre los pueblos. El Judaísmo observa al Shabat, los demás pueblos al primer día de la semana.
“Cuando se comienza con lo profano (Julin) y se termina en la Santidad (Kedusha) se demuestra que lo "profano" es el medio, y lo "santo” el fin. Cuando se comienza con lo "santo" y se termina en lo “profano", la relación se invierte y el "julin" es el "ideal”.
Esta pequeña y singular observación nos abre una nueva perspectiva para observar las dos distintas observaciones al problema que hemos embozado. En todas las naciones del mundo es el sentido del "descanso" simple. El hombre no es una máquina que sin cesar puede trabajar a condición que se encuentre en perfecto estado. El hombre necesita descansar, pues su fisiología y psicología se lo prescriben. Es una interrupción imprescindible que el “empresario” o el “Estado" deben tomar en cuenta para la marcha exacta de su industria. El hombre es en fin una máquina, que trabaja y descansa. El descanso tal como es generalmente entendido, es solo parte de la esclavitud del hombre!, y por ello moralmente quitas lo deprime más. El sábado de los pueblos precede al trabajo, es el primer día de la semana.
El Shabat de Israel por el contrario no se limita a ser simplemente un día de descanso. El Shabat no es un concepto negativo, sino positivo y no es solamente Shamor (observar), sino también Zajor (recordar). El Shamor es la prohibición, el Zajor es el sentido positivo la “obligación”. El Shabat de espiritual del mal, lo profana, lo despoja.
Y es esta espiritualidad e idealidad superior lo que da sentido e inspira la vida de toda la semana. El Shabat de Israel cierra la sem Israel entrega al judío la “Neshama ietera" literalmente, “el alma adicional”, le entrega un sentido, es su fin e ideal
Y esta es la diferencia esencial entre las dos sendas. Completamente divergentes, nos muestran dos distintas posiciones ante los problemas del Universo, y la comprensión del verdadero sentido del judaísmo nos lleva a la comprensión del Shabat y su legislación.
El Shabat es pues el día de la elevación espiritual. El Midrash nos relata que Moshe al ver los sufrimientos de los judíos en Egipto, exigió al Faraón permita a los judíos descansar un día a la semana, el Shabat, a lo cual el Faraón accedió.
" Y díjo al Faraón: Aquel que tiene un siervo, si no descansa un día a la semana, muere, y tus esclavos? si no les dejas, ciertamente morirán!" (Shmot Raba 1). El Faraón accede pues a la exigencia de Moshe, como ya lo habíamos visto. Dentro de sus consideraciones sociales, se encierra la eterna explotación. Mas éste no es el Shabat de Israel, el que recalca; “Recuerda (Zajor) el Shabat, para santificarlo..."
En el Shabat se encierra un neto contenido social, que si es abandonado desvirtúa totalmente el verdadero significado del Shabat. Recuerdalo pues, pero para "santificarlo". Y por ello es que el Shabat es donde se concentra totalmente el significado de “Vaiakel”: y reunió.
La Mitzva del Shabat fue dada ante el pueblo reunido. El Shabat significa también la unión nacional, pues la nación es la unión de los elementos espirituales, y la unión se consolida alrededor de la "Neshama Ieteira”.
Así pues los significados social, nacional y religiosos del Shabat se unen en estrecho nexo: “Más de lo que el Pueblo judío conservó, al Sábado, conservó el Sábado al pueblo judío”. El Shabat transformaba al judío, tal como lo han contado los poetas, de perro en príncipe, como por mágico hechizo. Esta milagrosa transformación se debía a la "liberación” del pueblo judío.
El Shabat se nos aparece en los Asereth Hadibrot después de la Mitzva de la creencia de Ds' y la prohibición de toda forma de politeísmo. La prohibición del politeísmo y el Shabat son pues las dos formas de liberación espiritual y psicológica del hombre, y por ello el Shabat significaba aun en el Galuth la liberación del pueblo judío de sus opresoras cadenas. Era la liberación individual y la liberación nacional.
“Así hablarás al hogar de Iaacov….” El hogar de Iaacov son las mujeres agrega el Talmud. Matan Torá, la entrega de la Torá, como las Mitzvot y en especial la del Shabat fueron dadas por igual a hombre y mujeres. En el ya citado Aristóteles hemos visto la posición moral-pagana sobre la "mujer y el esclavo".
La Hadlakat Haner, las velas sabáticas, nos muestran el imperio de la mujer en su hogar.
El Talmud agrega:
“האי מן דרגיל בשרגא הויין ליה בנים תלמידי חכמים" (שבת)
Aquel que es cuidadoso con las velas sabáticas, tendrá hijos Talmidei-Jajamim.
La Ley es el símbolo de la Torá:
“כי נר מצוה מורה אור" (משלי ו´ ג´)
La Mitzva y la Torá son cual luz, y las velas sabáticas simbolizan el espíritu y almas judíos.
La Hadlakat-Haner es una de las Mitzvot específicas de la mujer y madre judía, y allí es donde se observa este precepto, allí donde la mujer enciende las velas sabáticas los hijos ciertamente irán por las rectas sendas. El judaísmo de la mujer y la madre son la Salvaguardia de la familia judía.
El Shabat fue por otra parte uno de los principales factores de la unión familiar.
En general el Shabat está simbolizado por el VAIAKEL: “Y reunió”. Iguala a las clases, libera a los oprimidos, consolida a la nación y une a la familia, todo ello por la liberación y elevación del hombre.
El Shabat es, quizás la máxima de las Mitzvot del Judaísmo. El Brit, el pacto de Israel con el Señor, el símbolo de la Torá entera el Redentor y liberador del hombre y del pueblo.