Todo aquel que desea estudiar un capítulo en las leyes relativas a la negociación, es conveniente que profundice en el episodio de los hijos de Reuben y Gad, y en la figura de Moshé Rabenu que se pone de manifiesto al máximo nivel en este episodio, como líder y como educador.
Todo aquel que desea estudiar un capítulo relativo a las leyes de negociación, es conveniente que profundice en el episodio de los hijos de Reuben y de Gad, y en la figura de Moshé Rabenu que se pone de manifiesto en su más alto nivel, como líder y como educador que “les da una lección” a sus alumnos a través del método “del palo y la zanahoria”: “en el transcurso de una negociación apasionante y agotadora, Moshé logra corregir tres errores que caracterizan la postura de los hijos de Reuben y de Gad:
A diferencia de la demanda inicial de ellos de no cruzar en absoluto el Iardén, resuena el clamor de Moshé “¿Acaso vuestros hermanos habrán de ir a la guerra y ustedes se asentarán aquí?” (Versículo 6) y como consecuencia de su crítica, ellos modifican su postura y están dispuestos a armarse y prepararse delante de los hijos de Israel.
b. Incluso después de su voluntad de armarse y aprestarse, ellos contemplan esta misión como, una especie de impuesto nacional, y no como una misión divina. Sólo después de que Moshé corrige sus conceptos y enfatiza: “Si se van a armar ante El Señor para la guerra” (Versículo 20), ellos lo enfatizan aún más: “Pero tus servidores pasarán, cada hombre armado para la guerra ante El Señor, para la batalla, como mi Señor habla” (Versículo 27).
c. Nuestros Sabios ya han marcado el orden de prioridades erróneo de los hijos de Reuben y de Gad, quienes priorizan a su rebaño antes que a sus infantes, y le dicen a Moshé: “Rediles de ovejas construiremos para nuestro ganado aquí, y ciudades para nuestros infantes” (Versículo 16). Según el Midrash citado por Rashi, Moshé les dijo “prioricen lo importante y no lo secundario” y en efecto, aquí también ellos entienden la alusión y finalmente anteponen a los infantes y a las mujeres al ganado”:” Tus servidores harán como mi Señor ordena, nuestros infantes y nuestras mujeres, nuestro ganado y todos nuestros animales, quedarán ahí en las ciudades de Guilad” (Versículos 25-26).
Editado por el equipo del sitio del Tanaj de la serie "Meat min Haor", publicada por la Biblioteca Beit El con la colaboración de la organización "Orot".