Un discurso emotivo

Un discurso emotivo

Shmuel no dirigió un discurso frío y distante, planificado previamente y muy bien construido y estructurado, sino que habló desde lo más profundo de su corazón, con la emoción particular de un líder preocupado. 

 

El discurso de Shmuel está colmado de frases problemáticas y obstruidas, que sobresalen por su excepcionalidad en el contexto de lenguaje claro de todo el libro. 

Por ejemplo: Shmuel enfatiza ante el pueblo que el futuro del mismo depende de encaminarse en la senda de Dios. 

“Si teméis al Señor y le servís, escucháis Su voz y no os rebeláis contra la palabra del Señor; estaréis, tanto vosotros, como el rey que reine sobre vosotros, tras el Señor vuestro Dios” (Capítulo 12, versículo 14) 

Esta frase es formulada como condición, pero la continuación de la condición no es mencionada: ¿Qué puede suceder si realmente se cumple la condición, y el pueblo de Israel habrá de escuchar la voz de Dios, no se rebelará contra sus dichos y estará junto al rey en la senda de Dios? 

 
 

Otro ejemplo: en sus últimos conceptos, Shmuel le dice al pueblo: 

 
 

(21) “No os debéis apartar, porque iríais tras vanidades que ni aprovechan ni libran, pues son vanidades: (22)” Porque el Señor, a causa de Su gran Nombre, no abandonará a Su pueblo, pues el Señor se ha complacido en haceros a vosotros Su pueblo: 

 
 

Shmuel reitera, como fuera destacado, cuatro veces la palabra “ki” (porque, pues), pero la primera aparición de la palabra intriga mucho. Aparentemente Shmuel tuvo la intención de decir “No se dirijan tras las vanidades”, y la adición de la palabra “ki”, “porque”, cambia totalmente el sentido de sus palabras-aparentemente lo que viene a enseñarnos el texto es: “No se desvíen detrás de nada, más allá de las vanidades, tras las cuales se encaminarán” 

Pues entonces, parece que se debe explicar el sentido de las dificultades lingüísticas desde una perspectiva general. 

En la mayoría de los casos surge la dificultad de la reiteración de la palabra cuya ubicación correcta está en otro contexto en la continuidad de los conceptos. Este fenómeno tiene lugar muchas veces cuando la persona se halla en un estado de particular emoción, y sus palabras no son habituales en él. Parece que el texto bíblico eligió aquí una vía muy particular para describir el estado emocional de Shmuel al pronunciar sus palabras. La preservación de los conceptos de Shmuel en el preciso estilo en que fueron pronunciados, nos permite tener una impresión dramática de ellos-justamente en mérito al lenguaje excepcional que aparece en ellos una y otra vez. Así aprendemos que Shmuel no dirigió un discurso frío y distante, planificado previamente y muy bien construido y estructurado, sino que habló desde lo más profundo de su corazón, con una emoción particular de un líder preocupado, que teme de que toda la obra de su vida quede en la nada. 

 

 
 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj 

Gentileza VBM de la Academia Rabínica “Har Etzion” 

Volver al capítulo