Un hecho está relacionado con el otro

Un hecho está relacionado con el otro

Los capítulos finales del libro Shmuel están relacionados, y a pesar de la diversidad temática que reflejan, tienen cierta unidad. El episodio de los Guibonim (capítulo 21), tiene numerosos puntos similares al relato del censo (capítulo 24), ya que en ambos, el debate se focaliza en las formas de afrontamiento contra los pueblos restantes.

El episodio de los Guibonim (capítulo 21) se asemeja al del censo (capítulo 24) que aparece al final del libro. En ambos casos, el rey pecó y el pueblo fue castigado. Como consecuencia del pecado de Shaúl, el pueblo fue castigado con tres años de hambruna, y en el caso del censo, se le dio a David la posibilidad de elegir entre los castigos: tres años de hambruna, tres meses de guerra o tres días de peste. En ambos casos, David estuvo a la altura del castigo, según la palabra Divina. Y el episodio culmina con las palabras “Y el Señor aceptó la súplica por la tierra”(Capítulo 24, versículo 25).

Ambos sucesos están vinculados con el Templo. Shaúl golpeó a los Guibonim, en el marco de la destrucción de Nov y el traslado del Mishkán, el Tabernáculo a Guibón, y el  final del censo se dio con la constitución del altar en el Monte Moriá. 

En ambos sucesos, el debate se focaliza en las formas del afrontamiento con los otros pueblos-los elementos básicos ajenos que quedaron en el seno de Israel tras finalizar la conquista. Y los dos reyes se equivocaron: Shaúl alejó a los Guibonim por la fuerza y David permitió que el Iebusí se quedara en Ierushalaim. Puede que el hecho esté relacionado con el mismo pecado de David en el censo del pueblo. David consideró necesario contar al pueblo; tal vez, porque a partir de la ampliación de las fronteras, el pueblo se hallaba disperso a lo largo del reino y se encontraba mezclado entre los pueblos de la tierra, como se menciona  en la descripción de la travesía de Yoav (capítulo 24, versículo 7).

David quería diferenciar a unos de otros, aglutinar a Israel y aumentar su poderío a través de una reorganización. No obstante, se equivocó con el método elegido, que no pasaba ni por el censo ni por contar al pueblo. El número, justamente, enfatiza los datos y resalta el total material. Desdibuja la ventaja de Israel y agrava la problemática. David debe desalojar de Israel a todos los extranjeros y revelar la particular dimensión espiritual de Israel-todo lo opuesto al número.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj, extraído del libro “Oz Melej-Yiunim beSefer Shmuel”, ediciones “Midreshet HaGolán”

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