"Porque así me ha dicho Dios: de la manera que cuando el león o el leoncillo, gruñe sobre su presa, si se convoca contra él una multitud de pastores, de sus voces no se amedrenta ni se acobarda a causa de su muchedumbre, así descenderá el Señor de los ejércitos para pelear sobre el monte Tzión y sobre su colina.Como aves que vuelan (alrededor de su nido) así el Señor de los ejércitos escudará a Ierushalaim, escudando, la librará y pasando por encima, la salvará” .
(Yeshaiahu capítulo 31, versículos 4-5 )
La salvación de Ierushalaim por parte de Dios es descrita de dos maneras:
Por un lado, abajo en la tierra no se realizó ningún preparativo para la guerra, y mientras Sanjerib la sitiaba con todo su ejército, los habitantes de Ierushalaim se sentían seguros y no hacían nada. Desde este punto de vista, se describe a Dios que mora en Ierushalaim como un león y un cachorro de león que se siente seguro sobre su presa. Aunque se convoque y reúna contra él una multitud de pastores, no se moverá de su lugar ni hará nada, y no lo asustarán de su sitio ni por el ruido de sus voces y gritos, ni se someterá por su multitud y gran número. "así descenderá el Señor de los ejércitos para pelear sobre el monte Tzión”. Quiere decir que su descenso a la tierra, abajo, que describe su situación en la ciudad de Ierushalaim abajo, era similar en este asunto, que se sentía seguro como un león, sin temor y sin moverse de su lugar, y por ende, no preparó un ejército para la guerra ni hizo nada, sólo se sintieron seguros como un león y una leona, ¿quién habrá de levantarlos?
Pero en contraste con esto, contemplemos lo que el Dios hizo arriba, en su santa altura, en esto lo compara con otra metáfora: "Como aves que vuelan". Como el caso de un pájaro que cuando quieren robar su nido, entonces vuela rápidamente para salvar su nido: así protegerá Dios a Ierushalaim. Volando arriba sobre las alturas de las nubes para salvar el nido donde se posa...
Y la intención de esta expresión es que aunque en la tierra no realizaron ninguna preparación natural para la guerra, y esto fue debido a la confianza de que el enemigo no se acercaría a sus fronteras, he aquí que en los cielos lucharon contra ellos los hijos de los ángeles y salvaron a Tzión de una manera sublime, por sobre la naturaleza. Por consiguiente, después de que ustedes ven que ni Egipto ni sus caballos los salvarán, sólo Dios es el que los salvará.
Malbim- Rabí Meir Leibush Ben Iejiel Michel (1809-1879), nació en Polonia y falleció en Rusia. Por muchos años recorrió Europa Oriental y se desempeñó como Rabino en algunas ciudades. En su comentario a la Torá “HaTorá vehaMitzvá”, cita Midrashei Halajá y los analiza comparándolos con la literalidad de los versículos, haciendo hincapié en los aspectos gramaticales del texto bíblico.