El deber de devolver una vestimenta que fue tomada como prenda figura en los libros Shemot y Devarim. El mensaje que se infiere de la conjunción de ambos mandamientos es que se le debe restituir su vestimenta a aquel que recibe el préstamo, en todo momento que la necesite, y de ese modo, causarle el menor daño posible.
En dos lugares de la Torá, en el libro Shemot y en el libro Devarim, es mencionado el deber de restituirle la vestimenta que fue tomada como prenda a aquel pobre que recibe el préstamo, cuando éste la necesita:
Shemot capítulo 22, versículos 25-26: “Si prendar prendares la vestimenta de tu prójimo, antes de la puesta del sol habrás de devolvérselo. Ya que ella sola es su cobertura, ella es su ropa para su piel, ¿En qué habrá de dormir?...”
Devarim capítulo 24, versículos 12-13: “Pero si hombre pobre fuere él, no habrás de dormir con su prenda. Devolver habrás de devolverle la prenda a la puesta del sol, él se acostará con su manto y te bendecirá, y para ti, será mérito ante Adonai, tu Dios”.
Como en muchos otros casos, las leyes se complementan entre sí:
En el libro Shemot está citado que se debe devolver la vestimenta “antes de la puesta del sol”, es decir-debe ser devuelta por la mañana, de manera que esté en su poder hasta la puesta del sol, y entonces puede ser tomada nuevamente.
En el libro Devarim se señala que la vestimenta debe ser devuelta “a la puesta del sol”, o sea-la prenda debe ser devuelta a la noche, para que pueda tenerla durante la noche.
Según el comentario de Rashi, cada versículo alude a una vestimenta diferente:
El versículo del libro Shemot hace referencia a una vestimenta que se acostumbra a utilizar en el transcurso del día, por ejemplo ropa de trabajo, o una estera que se despliega en el campo a fin de descansar sobre ella (“Su cobertura-alude al Talit: su vestimenta-es un guardapolvo: ¿en qué habrá de dormir?-incluye también la sábana” (A diferencia de ello, el versículo en el libro Devarim refiere a una vestimenta que se acostumbra a vestir de noche, como por ejemplo un pijama o una sábana para la cama).
El mensaje que se infiere de estas dos secciones juntas es que el prestamista debe devolverle la vestimenta al que recibe el préstamo en todo momento que la necesite. La finalidad de la prenda es asegurar la devolución del préstamo, y se debe hacer lo posible para lograr el objetivo con el menor daño posible para la persona que recibe el préstamo.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj del sitio "Hanivut BaTanaj".