Un terremoto

Un terremoto

En el inicio de su libro, Azariah min HaEdomim describe el terremoto experimentado en su ciudad, y a partir de sus vivencias personales y las escenas que vio, explica algunas partes de la profecía de Amós.

Una interesante interpretación de la profecía de Amós, a la luz de un terremoto, aparece en los escritos de Azariah min Haadumim, un sabio judío que vivió en Italia en el siglo XVI, y es considerado uno de los primeros investigadores e historiadores judíos. En la apertura de su gran libro “Maor Einaim”, Azariah describe el terremoto experimentado en su ciudad Ferrara en el año 1570, que lo llevó a escribir el libro. En el marco de la descripción, Azariah explica algunas partes de la profecía de Amós, a la luz de sus vivencias personales durante el movimiento sísmico.

Y he aquí que en el transcurso de este relato no dejaremos de recordar los conceptos de Amós quien profetizó acerca del gran terremoto que tuvo lugar en su época en el año de la muerte del rey Uziahu, ya que, a mi modesto entender, los versículos podrían ser interpretados de un modo diferente al manifestado por nuestros comentaristas de Bendita Memoria. Y esa expresión: “Pues he aquí Yo los apretaré en todo lugar” (Amós, capítulo 2, versículo 13), que fue interpretada como una cuestión de guerra, he aquí que el sentido común del comentarista Rashi, de Bendita Memoria escribió en su comentario “en todo lugar-donde acampen”. Y lo que se infiere de sus palabras es que la propia tierra en la que acampan temblará y clamará y estas palabras, sin metáforas, ciertamente se refieren al terremoto. Y así cobra sentido el último versículo: “Además, el más esforzado de corazón entre los valientes huirá desnudo en aquel día” (versículo 16), porque si hablara de una guerra, ¿cómo tendría sentido que el valiente huya desnudo?... Más bien, la intención se refiere al terremoto, que según los investigadores y según lo que se ha experimentado en nuestro tiempo como se ha dicho, ocurre principalmente y con mayor fuerza durante la noche, desde la medianoche en adelante, hora en la cual las personas están dormidas. Y especialmente cuando viene directamente de Dios, como el terremoto destinado para el período de Uziahu... Por eso incluso el más valiente entre los fuertes, cuando le sobreviene la destrucción repentinamente, su corazón no le permitirá demorarse tanteando en la oscuridad para tomar su túnica, pues huirá desnudo con gran prisa, antes de que la casa y el piso superior caigan sobre él y lo cubra el terror. Y esto ya les ha sucedido realmente a muchos nobles aquí en Ferrara, pues cuando la tierra tembló, caminaron desnudos con gran prisa, sin ropa ni abrigo en el frío, por el terror en las noches."

Extractado de la hoja de estudio “Matán al HaPerek”.

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